Encargados de Despacho de Profepa

María de Jesús Rodríguez López, en Aguascalientes. Andrea Marcela Geiger Villalpando en Baja California Sur. Daniel Arturo Yáñez Sánchez en Baja California. Gisselle Georgina Guerrero García en Campeche. Edgar Eduardo Molina Ovando en Chiapas. Lilia Aidé González Bermúdez en Chihuahua. Raúl Alejandro Araiza Vargas en Coahuila. Norma Lorena Flores Rodríguez en Colima. José Luis Reyes Muñoz en Durango. Federico Ortiz Flores en Estado de México. Amando Ramírez García en Guanajuato. Omar Eduardo Magallanes Telumbre en Guerrero. Omar Monterrubio Espinosa en Hidalgo. Lorena Minerva Barillas Arriaga en Jalisco. Marco Antonio Méndez Cortez en Michoacán. Javier Martínez Silvestre en Morelos. Karina Guadalupe López Serrano en Nayarit. Perla Jazmin Ortiz de León en Nuevo León. Oscar Bolaños Morales en Oaxaca. Alicia Noemí Hernández Mugártegui en Puebla. Gabriel Zanatta Poegner en Querétaro. Nidelvia Guadalupe Anguas Ambrosio en Quintana Roo. Marcela Hernández Arista en San Luis Potosí. Pedro Luis León Rubio en Sinaloa. Beatriz Eugenia Carranza Meza en Sonora. Mayra Cecilia Villagómez de los Santos en Tabasco. Aquiles Chávez Castillo en Tamaulipas. Paola Espinosa de los Monteros Ramos en Tlaxcala. Gabriel García Parra en Veracruz. José Alberto González Medina en Yucatán. Alejandra Valadez Quintanar en Zona Metropolitana del Valle de México y Lourdes Angélica Briones Flores en Zacatecas.

Estos empleados federales son los “encargados de despacho” de las nuevas “oficinas de representación de Protección Ambiental” de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente en las 32 entidades federativas de nuestro país. Pero en la realidad estos 32 funcionaros federales jamás obedecieron y se subordinaron a las instrucciones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente cuya titular en la administración pasada fue Blanca Alicia Mendoza Vera ( que a mi juicio, tuvo un desempeño mediocre, por no usar otro adjetivo). Ella misma presumía entre sus subordinados de oficinas centrales en Ciudad de México, que ella hablaba directamente con ellos y que ella asumía la responsabilidad de las actuaciones de los 32. Lo cual no es exacto. En realidad no sabemos a quién obedecen estos 32 funcionarios. Pero lo que si sabemos es que sus acciones no son a favor de la protección de nuestros recursos naturales ni mucho menos para salvaguardar la salud de los mexicanos. Es urgente que las nuevas autoridades en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de la misma Profepa retomen el control de estas 32 oficinas de representación de protección ambiental.

*Carlos Alvarez Flores, Presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C. Experto en Gestión de Residuos y Cambio Climático www.carlosalvarezflores.com y Twitter @calvarezflores