A pesar del compromiso de Clara Brugada, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, de reciclar 133.9 toneladas de propaganda electoral para fabricar tabiques ecológicos, 15 de las 16 alcaldías desconocen el destino final de estos residuos, según datos obtenidos por solicitudes de transparencia.
Brugada anunció en junio que las lonas y pendones recolectados se transformarían en materiales de construcción para las Utopías, un proyecto que ya había implementado en Iztapalapa durante su gestión como alcaldesa. Sin embargo, hasta noviembre, no hay evidencia sólida de que este objetivo se haya cumplido.
De las 16 alcaldías, solo 12 proporcionaron datos sobre los desechos recolectados. Coyoacán y Xochimilco lideraron con más de 30 toneladas cada una. En contraste, Venustiano Carranza mezcló los materiales con basura común, enviándolos a un centro de transferencia en lugar de destinarlos al reciclaje.
Plantas recicladoras y manejo desigual
Dos plantas fueron identificadas como los principales destinos de los residuos:
1. Planta en Gustavo A. Madero, que recibió materiales de siete demarcaciones, incluida Iztapalapa.
2. Planta de la Central de Abasto, que procesó desechos provenientes de seis alcaldías, entre ellas Coyoacán y Magdalena Contreras.
Sin embargo, en alcaldías como Miguel Hidalgo, parte de los materiales permanecen en centros de acopio sin un manejo adecuado, lo que genera dudas sobre su disposición final.
Aunque el gobierno capitalino subrayó que los partidos políticos son responsables de retirar la propaganda, la mayoría negó participación en el reciclaje. Instituciones como el PAN, PRI, PVEM, PT y Movimiento Ciudadano declararon no tener información sobre el destino de los residuos. Morena y el PRD no respondieron en tiempo a las solicitudes de información.
La falta de transparencia y coordinación evidencia un incumplimiento en las metas de reciclaje y sostenibilidad prometidas por el gobierno de la CDMX. Este caso pone en el foco la necesidad de mejorar los mecanismos de gestión de residuos derivados de campañas electorales.