Ahora las mujeres toman el micrófono y alzan la mano para demandar inversión en el sector inmobiliario y en la industria de la vivienda.
Esa confianza y certidumbre jurídica emanan del respeto al Estado de derecho, condición sine quanon para detonar inversión y atraer proyectos que se construyan en México.
Platicamos la semana pasada, en el Día Internacional de la Mujer con Lidya Álvarez Marina, directora de la desarrolladora de vivienda “Procsa” y Anakaren Gómez Zuart, vicepresidenta Nacional de Desarrollo Empresarial de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) acerca de las afectaciones por la falta de inversión privada y la conclusión es: no se detona por la necesidad de certidumbre jurídica y de detener la violencia e inseguridad en el País.
Las representantes de la industria recalcaron que se están dejando de lado los beneficios económicos que genera la industria de la construcción y se observa falta de apoyo por parte de la administración pública federal.
Álvarez Marina expresó la necesidad que tiene el sector de la construcción de un mensaje de certidumbre por parte del Gobierno, al igual que dejar de lado la subjetividad y demora en los trámites, para movilizar la economía en el país.
Nota aparte, son varios los desarrolladores de vivienda que trabajan en todo el país, pero en particular en el Estado de México quienes han denunciado el encarecimiento de los permisos y licencias para construir coincidente con la pandemia.
“Hoy estamos ante autoridades que son subjetivas, necesitamos una dinámica de certidumbre, para generar una dinámica de crecimiento e intercambio económico. Hoy cuando desarrollas un edificio no sabes si tardarás un año o cuánto tiempo para tener los permisos”, alertó la directora de Procsa.
La vicepresidenta de CMIC exhibió que hace la falta una relación positiva entre Gobierno y sector privado para impulsar el crecimiento de la industria.
Interesante de hecho que Gómez Zuart reiteró la petición al gobierno federal de dejar de tratar a todo el sector privado como corrupto y en cambio reconocer que se debe detonar la inversión en esta industria en particular que genera un gran número de empleos y derrama económica en más de 36 ramas de la actividad productiva del país.
POR CIERTO
Relevante la nota de la semana pasada de un diario de circulación nacional sobre cómo Fonatur compró a tres veces más de su valor los terrenos para el Tren Maya en junio del 2021.
Así la compra que hizo a Banco Azteca de tres terrenos en Quintana Roo para las obras de construcción del Tren Maya, en mil 150 millones de pesos, aunque éstos habían sido valuados en 407 millones 783 mil pesos.
Sin embargo, el monto de 1,150mdp fue determinado por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN).
PREGUNTA
Como mujer ¿tienes oportunidades de crecer profesional y económicamente en el mercado de los bienes raíces?
¡Hasta la próxima!
mariel@grupoenconcreto.com