Por Pepe Delgado
Florencia Serranía, otra más de las incondicionales del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha estado cerca de él, desde que fuera Jefe de Gobierno, no pudo soportar más la serie de tragedias ocurridas durante su gestión como titular del Sistema de Transporte Metro y colapsó en su encargo.
Cuatro de las tesis tragedias que han marcado al metro den 52 años, sucedieron en la administración de Serranía, de los casos más impactantes fue el dado a conocer el 23 de abril de 2019, María Guadalupe sufrió un infarto cerebral en la estación Tacubaya de la línea 1. En lugar de brindarle atención oportuna, la mujer de 56 años fue desalojada de las instalaciones del Metro. Por alrededor de 28 horas estuvo tirada en las escaleras de entrada de la estación sin recibir ayuda alguna.
Otro más, la noche del 10 de marzo de 2020, faltaban apenas 23 minutos para que el Metro de la ciudad concluyera su servicio y de repente, un tren que estaba detenido en la estación Observatorio se deslizó y chocó con otro que se encontraba estacionado en Tacubaya.
Los trenes quedaron uno encima del otro. Oficialmente se informó la muerte de un hombre y 41 lesionados.
La mañana del 5 de enero de 2021 la ciudad se despertó con una noticia difícil de creer: las instalaciones centrales del Metro estaban en llamas, edificio ubicado en Delicias 67, en la colonia Centro.
El Puesto Central de Control (PCC) desde donde se operaba la mitad de la red del Metro quedó reducido a cenizas. Los trabajadores que en ese momento estaban en las instalaciones, al verse imposibilitados de desalojar el inmueble, corrieron al techo para mantenerse a salvo.
Una mujer policía murió al caer del edificio y 31 personas resultaron lesionadas. Todo parece indicar que por falta de mantenimiento sucedió este siniestro.
Pero esa noche del 3 de mayo pasado nunca será olvidada en el recuerdo de la sociedad capitalina a unos metros de llegar a la estación Olivos, un tramo del viaducto elevado colapsó justo cuando un tren pasaba por ahí.
Este accidente obró la vida de 26 personas, entre ellas un menor de edad y un hombre que no venía en el tren al momento del colapso, pero que circulaba bajo el viaducto elevado y al momento del colapso una parte de la losa cayó sobre su vehículo. Mientras que al menos un centenar de usuarios resultaron heridos, algunos de gravedad.
En todos y cada uno de estos hechos, Serranía quedó exonerada o se fincaron responsabilidades como errores humanos, la entonces titular del Metro no tuvo de la decencia de renunciar inmediatamente hasta al inicio de semana que se hizo el anunció de su salida.
Por si fuera poco, el Metro no solo enfrenta la crisis de mantenimiento y recursos para su funcionamiento, sino que se ha convertido en una red en la que se cometen distintos delitos graves como robo, violación y opera una red de comercio ambulante y trasiego de droga que debe ser controlada.