Daniel Montes de Oca
Seis meses después de su cierre por la pandemia del COVID-19, 5.6 millones de estudiantes en Italia volvieron a las escuelas.
En su apertura, se impusieron fuertes medidas como el uso obligatorio de cubrebocas, lavado constante de manos y la sana distancia.
Por su parte, el Gobierno de Italia proporcionará diariamente cerca de 11 mil cubrebocas para que sean distribuidos entre profesores, alumnos y personas en las instalaciones educativas. De igual manera, hará lo mismo distribuyendo 170 mil litros de gel antibacterial por semana.
Otra de las medidas es que si un alumno supera los 37.5 grados de temperada o presente síntomas del COVID-19, será enviado a casa y sus padres deberán llamar a un médico, quien va a decidir si se le debe realizar la prueba o solo prescribir medicamento.
También, el gobierno ordenó la construcción de 5 mil nuevas aulas y la ampliación de otras 5 mil, con el objetivo de garantizar que los estudiantes conserven la sana distancia para evitar posibles contagios.
“Es un día importante para toda la comunidad nacional. Miramos con confianza e ilusión este día, no ocultamos los temas críticos pero continuaremos con atención el desarrollo de la vida escolar”, dijo en un mensaje dirigido a la nación, el primer ministro Giuseppe Conte.
Italia ha reportado hasta el momento 289 mil casos de COVID-19 y 35 mil 624 muertes, siendo uno de los primeros más países más afectados por la pandemia.
Imagen: Reuters