La semana pasada se dio a conocer que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) suspendería de los operativos migratorios en lugares de trabajo, es un cambio “cautelosamente positivo”, pero no todo son buenas noticias ya que los elementos de ICE seguramente tomarán una ruta alterna para continuar con sus operativos bajo un esquema que se conoce como “redadas invisibles”.
Platiqué con un oficial de alto rango del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) bajo la promesa del anonimato, me comentó… “la perspectiva de tener menos redadas bajo la Administración Biden, en comparación con la era de Trump, es un cambio positivo para los inmigrantes, pero no deben confiarse pues nuestra función no puede parar, exploraremos otras alternativas que no da la ley”.
Y en verdad, ni como detener a los elementos de ICE, tras el anuncio de la suspensión de estos operativos masivos implementarán acciones que reporten menor número de detenidos por cada operativo, pero realizarán éstos bajo otro esquema con mayor frecuencia, como sucedido durante la era de Barack Obama como presidente y Joe Biden como vicepresidente.
Con la nueva ruta migrante recién implementada desde la Casa Blanca parece regresar a una acción que se implementó en la época Obama, “castigar a los empleadores” no sólo con multas económicas, sino con la realización de auditorias financieras y contables para sus empresas, Biden conoce el camino, ahora falta ver si lo aplica tal cual o con alguna variante.
Bien cabe la pregunta al cubanoamericano que dirige el Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ¿desempolvará la maquinaria antiinmigrante utilizada por el expresidente Obama?, todo parece que sí ya que “el deportador en jefe”, Joe Biden, viene de esa escuela y sabe de los “buenos resultados” alcanzados por lo que seguramente sucumbirá ante la tentación.
Hay que detenerse un momento y revisar lo ordenado en el campo migratorio en lo que va de esta administración, se ha mantenido la política conocida como Título 42, medida sanitaria de emergencia que cierra la frontera a quienes buscan asilo con la pandemia como argumento y recientemente se ordenó limpiar un campo completo de miles de solicitantes de asilo haitianos en una sola semana ubicado en las orillas del Rio Bravo.
La reforma migratoria propuesta por el presidente al inicio de su mandato es la ruta, repiten los demócratas, mientras que los republicanos no se detienen en criticarla, lo que ha derivado en un estancamiento en el Congreso.
Cabe recordar que en 1986 se aprobó la más reciente reforma migratoria bajo la administración de Ronald Reagan, que otorgó la residencia a cerca de 2,7 millones de inmigrantes incluidos 1 millón de trabajadores agrícolas, pero el objetivo al paso de los años vemos que no se alcanzó.
@ncar7