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Donald Trump, a pesar de aún, no haber rendido protesta como el presidente número 47 de los Estados Unidos, está haciendo una serie de movimientos políticos que muestran quién tiene el control real del acontecer nacional y como Joe Biden y su equipo están en calidad de observadores.
El viernes pasado vimos cómo operan los congresistas afines al presidente entrante, tuvieron que darse dos votaciones para lograr que Mike Johnson fuera reelecto como presidente de la Cámara de Representantes a pesar de contar con una mayoría muy estrecha.
Johnson fue respaldado por el presidente electo Donald Trump, ante las dificultades que se dieron previo a un nuevo mandato en su liderato ya que,algunos republicanos tuvieron problemas con los acuerdos para aprobar un proyecto de ley de gastos.
Un importante número de congresistas representantes votaron finalmente a favor del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y lo hicieron de forma dramática, después de saltarse su turno en lo que parecía ser una protesta efímera contra el presidente.
Siete republicanos se abstuvieron en la votación nominal inicial: Andy Biggs, Andrew Clyde, Michael Cloud, Paul Gosar, Andy Harris y Chip Roy. El representante Michael Waltz pareció perder accidentalmente su turno. Al final de la votación nominal, los siete tuvieron una última oportunidad de votar y los siete lo hicieron a favor de Johnson.
Con su triunfo en la Cámara de Representantes Mike Johnson, conservó su puesto de “speaker”.
Con una estrecha mayoría republicana en la Cámara, Johnson necesitaba prácticamente a todos los legisladores de su partido de su lado para poder conservar su puesto, el tercero más importante en la línea de sucesión presidencial en Estados Unidos luego del presidente y el vicepresidente.
Johnson obtuvo 218 votos del total de 434 emitidos en el pleno. El republicano Thomas Massie, quien representa a Kentucky en la Cámara, fue el único del partido en no votar por él.
El poder real de Trump quedó de manifiesto desde antes de llegar a la Oficina Oval, y el viernes mostró su influencia, su poder, la imposición de interés político en este caso.
Representante por Louisiana, Johnson peleaba por el futuro de su carrera política con un activo singular a su favor: el presidente electo, Donald Trump, había respaldado su candidatura.
Pero era incierto si la bendición de Trump sería suficiente para persuadir a los republicanos de extrema derecha, quienes en ocasiones se han mostrado frustrados con el liderazgo de Johnson y son propensos a exigir concesiones cuando sus votos se vuelven esenciales.
La mano operativa del presidente entrante está en plena acción y sabedor que está construyendo la ruta que cree será la mejor para su país.
@arnc7