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Uno de los factores que pueden impulsar nuevamente a Donald Trump a llegar a la presidencia de los Estados Unidos es el nombre de quién los acompañará en su fórmula electoral.
Al igual que en su campaña del año 2016, cuando anunció a Mike Pence como compañero de fórmula días antes de la Convención Nacional Republicana, aparentemente Trump aplicaría la misma estrategia para este año. Entre los candidatos que evalúa el expresidente de Estados Unidos figura el senador de Florida, Marco Rubio, el senador de Carolina del Sur, Tim Scott y el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum.
El voto hispano, o el de las minorías, podría ser el resorte definitorio para este polémico empresario-político que ansia regresar a la Casa Blanca.
En las semanas venideras, Trump, seleccionará a los candidatos que más afín considere a su plan de gobierno para reducir la lista, en la que ya perdió consideración la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, que en los meses anteriores tenía más probabilidades.
La misma suerte sufrió la gobernadora de Arkansas, Sarah Sanders, perdió su lugar debido a que no respaldó desde el principio al expresidente. La gobernadora mostró su apoyo para el candidato republicano en una reunión de campaña en Hialeah, Florida, en noviembre del 2023, un año después del lanzamiento de la candidatura.
A poco más de cinco meses de la jornada electoral de los legisladores con más probabilidades de quedarse con el puesto cobra fuerza el nombre del senador Scott, quien en entrevistas eludió responder sobre sí será quien ocupará la vicepresidencia con Trump y es que ha sido uno de los primeros políticos en respaldarlo luego de abandonar su propia candidatura antes de las primarias de Nuevo Hampshire.
En esa línea, Scott, es el político de la comunidad afroamericana más valorado del partido, podría ayudar al espacio republicano a acumular votos del sector mencionado, y fue definido por Trump como "un hombre de fe, coraje y convicción, un hombre que luchó por las oportunidades como nadie lo haría jamás y por la elección de escuelas y también por cuidar de las universidades históricamente negras".
En una posición similar se encuentra el gobernador de Dakota del Norte, quien también renunció a su propia candidatura y fue el primero de los excandidatos presidenciales de 2024 en respaldar oficialmente a Trump, destacándolo como "uno de los mejores gobernadores del país".
Sin embargo, no podemos dejar de considerar el carácter impulsivo de Donald Trump, que en cualquier momento nos puede sorprender.
Rubio, que fue rival de campaña en las elecciones del 2016, es una de las alternativas que podría contribuir con votos de comunidades latinas y finalmente la representante de Nueva York, Elise Stefanik, una de las defensoras más ultras.
@arnc7