La participación de la Selección Mexicana Sub-17 en el Mundial llegó a su fin de manera abrupta, enfrentando una derrota histórica de 5-0 ante Mali en los octavos de final. A pesar de la victoria contundente por 4-0 sobre Australia en la fase de grupos, los dirigidos por Raúl Chabrand no pudieron superar el potente desafío africano.
Desde los primeros 15 minutos del partido, el equipo mexicano se encontró en desventaja con una brecha de tres goles, una situación que lamentablemente no pudieron revertir. La segunda mitad no trajo alivio, y en tan solo 5 minutos, se vieron abrumados por la adversidad con un marcador en contra de cinco goles.
Con este resultado, México se despide de manera prematura del Mundial Sub-17 en Indonesia, llevando consigo un sabor amargo. La experiencia, aunque breve, deja lecciones valiosas para los jóvenes futbolistas y destaca la competencia intensa que caracteriza este nivel de torneo internacional.
Foto Tomada de redes sociales