Columnas
El triunfo abrumador de la pasada elección presidencial ha dejado, hasta ahora, un andamiaje extenso de componentes que hemos ido analizando. Los nombramientos que ha realizado Claudia Sheinbaum obedecen a la apuesta que ha hecho la ganadora del ejercicio democrático por seguir profundizando las políticas públicas de la cuarta transformación. En el caso de las designaciones, de hecho, hay certeza de que habrá un trabajo constante y, por ende, un desempeño óptimo en todas las áreas de oportunidad. Siendo así, se pondrá en marcha una administración competente que, una vez más, esté a la altura de las circunstancias. Recordemos que, en seis años del mandatario federal, López Obrador elevó la calidad de vida de millones de mexicanos no solamente con los programas sociales, sino con los mecanismos que implementó en las distintas dependencias.
Desde ese punto de vista, existen motivos para suponer que, en algunos lugares del país, el desempeño de los gobernadores entrantes será, además de efectivo, de mucha calidad, especialmente por las virtudes que han mostrado desde que fueron electos como abanderados de Morena. En Chiapas, por ejemplo, se vive un fenómeno social y, de paso, grandes expectativas de mejorar las condiciones sociales de los ciudadanos. Como sabemos, la inmensa mayoría optó por Eduardo Ramírez. Su popularidad, de hecho, fue un auténtico motor de impulso el pasado dos de junio. La fuerte reacción que provocó en las urnas fue, evidentemente, un impacto a favor. Cerca del 80% votó por él. Es decir, llegará al despacho estatal con una enorme legitimidad. En ese sentido, hemos señalado que, en unos meses más, el sur del país está destinado a llegar a otras latitudes de desarrollo.
El principal instrumento para ello, sin duda, será el quehacer y la responsabilidad. Eduardo Ramírez, en ese sentido, ha estado ligado al trabajo territorial de Chiapas desde hace muchos años. Eso, además de permitirse ganarse el cariño de la población civil, ha servido para recolectar las demandas que aquejan a la sociedad. Gracias a ello, nos cuentas, tiene un diagnóstico amplio y, por ende, un abanico de acciones que implementará en los primeros meses de su gobierno que, se sabe, comenzará en el mes de diciembre del presente año.
A nivel de trabajo, de hecho, Eduardo Ramírez ha ido esbozando algunas direcciones que, a la postre, traerá efectos positivos. Hay que destacar, por ejemplo, el plan de pacificación que ha puesto sobre la mesa, sin dejar de lado las grandes prioridades que existen. Sin embargo, la seguridad es la base principal de un buen desarrollo o, mejor dicho, un elemento inherente para la gobernabilidad de una entidad tan importante como Chiapas. Para tal efecto, la propia Claudia Sheinbaum, ganadora de la elección presidencial, prometió, además de multiplicar los programas sociales, una serie de obras esenciales para beneficio de la población civil.
Con el fin de mejorar las políticas públicas de las que hablamos, hay enormes expectativas con la llegada
de Eduardo Ramírez a la gubernatura de Chiapas. Él, con esa capacidad que ha demostrado a lo largo de los años, ha tenido en cuenta cada uno de los detalles para iniciar de la mejor forma posible. Hace unos días, en efecto, Ramírez se ha reunido con perfiles de primer nivel. De hecho, la principal razón que lo ha llevado a tener encuentros de esa índole, es el interés de encontrar canales de interlocución para llevar a cabo una gestión eficaz. Para tal efecto, el gobernador electo, con la responsabilidad y la sagacidad que implica, tiene todo un trabajo legislativo en donde, recordemos, condujo a la fracción de Morena con gran liderazgo. A lo que voy es que, con esa madurez, tendrá una visión más clara en la toma de decisiones.
Para ello, queda claro, Eduardo Ramírez le ha ido apostando a la participación activa de los sectores sociales de la población civil. Ese papel lo cumple, evidentemente, con los años de trabajo que ha tenido a lo largo de muchos años en Chiapas. Será, no tengo la menor duda, uno de los gobernadores más eficientes del país, pues además del respaldo que le dará Sheinbaum, sabe tejer acuerdos en aras de seguir buscando la transformación.