Para esos angeles de la salud
“La poesía es de quien la necesita”. Esta es la frase en la película de Il postino en un diálogo que tiene el cartero con el escritor Pablo Neruda, y ahora, en los momentos que estamos viviendo, aplica igual, pero con la música. ¿Te has dado cuenta de la importancia que ha cobrado en tu vida? Es el termómetro de cómo te sientes, pero en momentos es lo que te levanta, o lo que tranquiliza tu corazón. La música es la que llena tus silencios, y sí también, es la llave que abre el grifo de lágrimas, sentimientos arrumbados que ni creíamos que existían, suena la música que retumba en las almas.
En los pasillos de los hospitales en el mundo, entre el dolor, respiradores, emergencias están los guerreros de salud que luchan contra este virus. Ellos ven pasar la muerte, pero en momentos –necesarios– se reúnen para rezar, y también para cantar. Sí, la música ha sido “su” medicina para seguir, para tomar fuerzas.
A raíz de que el coronavirus llegó a nuestras vidas, y se ha esparcido en el planeta, hemos visto un movimiento maravilloso en el mundo de la música, porque dentro de este caos también están las bendiciones, y la música nos mostrado que ahora hemos regresado a lo básico, hemos simplificado nuestras vidas.
¿Te ha pasado? Gracias a la tecnología, cantantes acompañados sólo de su guitarra o un piano se han metido literal a nuestras casas, he comido escuchando un concierto de Alejandro Sanz y Juanes, he descubierto la gran voz de Keith Urban mientras su esposa Nicole Kidman baila descalza, y también he tenido mis citas diarias con el cantante británico Robbie Williams que da mini-conciertos en su Instagram, o que tal la versión de los actores del teatro musical en México, y su maravillosa interpretación de “Sueño imposible”; pero lo más mágico fue descubrir como un amigo de la radio Mario, dio un concierto, él tocando el piano, y su hija cantando, porque la música también ha hecho que los momentos en familia en un futuro, cuando esto pase, se conviertan en los mejores recuerdos.
La música nos ha permitido ser más llevadera esta crisis. Es sorprendente como hay canciones que han estado ahí por décadas; van y vienen las nuevas versiones y de pronto en esta tormenta, esas letras cobran otro sentido y algunas se han vuelto himnos como la de “Resistiré” en su versión española y ahora en la mexicana “Cuando duerma con la soledad, cuando se me cierren las salidas y la noche no me deje en paz, -Resistiré-. La música es más que nunca la poesía y las vitaminas que a diario necesitamos.
Festejo de vida. La reina Isabell II celebra hoy 94 años de vida, y hablando de música, una de sus canciones favoritas es “Dancing Queen” del grupo sueco ABBA.
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