He notado que existe la falsa percepción de que al terminar la cuarentena se acabó la enfermedad, y no es verdad, la pandemia sigue. Las autoridades del sector salud no han combatido esta percepción, falta un mensaje contundente hacia la población de todo el país para que aclare que “la epidemia continúa”.
Lo que sabemos de la enfermedad Covid-19, es que no hay medicamentos específicos para combatirla, no existe una vacuna y tampoco han desarrollado pruebas rápidas fiables para detectarla.
Debido a enfermedades preexistentes en la población y a fallas estructurales en el sistema de salud, México tiene una taza de letalidad en cercana al 10 por ciento, lo cual nos coloca dentro de los países más vulnerables; sin embargo, las medidas para prevenir el contagio son sencillas, el problema es que todos, sin excepción, debemos de llevar a cabo esas medidas.
Las cuatro medidas son:
1. Uso permanente y correcto de cubrebocas fuera de casa, además de careta si se presta un servicio al público.
2. Constante lavado de manos.
3. Mantener el distanciamiento social.
4. Limpieza permanente de los lugares donde laboramos.
Contrariamente a lo que se dijo inicialmente, el uso correcto y masivo del cubrebocas es el arma más eficaz y menos dañina en todos los sentidos, en la mitigación de la epidemia. El porqué de esta afirmación parte de la premisa de que todos son posibles portadores del virus, el cubrebocas mitiga la dispersión de las gotículas reduciendo considerablemente la contaminación de superficies y la distancia de contagio.
Los cubrebocas para uso médico son desechables, caros y escasos, pero en realidad, para esta enfermedad, los ciudadanos podemos utilizar cubrebocas de tela reusables que no tienen un impacto económico en la población de bajos recursos; además, evita residuos biológicos en los depósitos de basura e incluso en el mar, como se ha visto en algunas redes sociales.
Insisto, todos sin excepción debemos atender las cuatro medidas después de que acabe la cuarentena para evitar un rebrote y un nuevo confinamiento, evitando el riesgo de parar de nuevo la cadena productiva y ocasionar el cierre de negocios con todo lo que ello implica.
Desafortunadamente, he visto en la calle a personas que no siguen ninguna regla, trabajadores que usan el cubrebocas como collar, personas que no respetan el distanciamiento social o que se “suenan” en la calle sin ningún pañuelo; ese es el tipo de mexicanos que nos hacen retroceder, es donde la educación y la cultura denotan un grave abandono.
EN POSITIVO, en esta pandemia tenemos la oportunidad de sobrevivir y salir airosos adaptándonos a un nuevo estilo de vida. ¿Tendremos como pueblo la capacidad de hacerlo? la única cosa que debemos hacer es llevar a cabo estas cuatro medidas… La historia nos juzgará.