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ALGUNAS DE las 17 propuestas que lanzó Claudia Sheinbaum al recibir su constancia de registro como precandidata para la Presidencia de la República, tendrían un impacto económico muy positivo para la nación, en caso de ser la triunfadora de los comicios en junio de 2024.
Otros de sus 17 “apuntes” se despegan de las acciones que aplicó López Obrador. Y el resto son propuestas generales, como las que anuncian todos los que aspiran a un cargo de elección popular.
Sheinbaum reitera la eliminación de pensiones de los expresidentes, lo cual es un punto positivo. De todos modos, López Obrador no necesita dinero ni pensión vitalicia, ya que le sobra y basta con los recursos ahorrados en los últimos años, sin haber gastado un peso desde su bolsillo personal.
Respetar la autonomía del Banco de México y la lucha contra la evasión fiscal son propuestas fenomenales de Sheinbaum. Sin embargo, su equipo debería revisar los sueldos de los funcionarios del instituto central, incluidas las compensaciones garantizadas, por aquello de que “nadie debe ganar más que el presidente o presidenta”, y en el caso de diputados y senadores obligarlos a que paguen el ISR del que están exentos, y no sólo recargarse sobre los que sí pagan más de 30% de ese impuesto, descontado una vez recibido el salario quincenal o mensual.
El desarrollo ferroviario de pasajeros en México es necesario y urgente. La propuesta es genial, pero se necesita inversión, tema que señala en el punto 4 de sus propuestas, pero no puntualiza la forma en que generará certidumbre para atraer flujos de capital nacionales y extranjeros que hagan realidad ese plan en el que involucra al menos a 14 estados de la República.
Para Sheinbaum, si gana la presidencia en 2024, no habrá vuelta atrás con el proyecto heredado de los trenes Interoceánico y Maya, porque si no se consolidan en el próximo sexenio habrá consecuencias nefastas sobre la economía del país.
Uno de los puntos más importantes de la propuesta de Sheinbaum es el referido a la transición energética, con la postura de desarrollar las fuentes limpias de energía y no los combustibles fósiles, como ha sido el sello del sexenio de AMLO.
Las demás propuestas son generales, como los temas de educación, salud, acceso a la vivienda, derecho al agua, protección de los recursos naturales y soberanía alimentaria y apoyo al campo, entre otros.
Sheinbaum no lanzó ninguna propuestas, aunque esperamos que lo haga en los siguientes meses, sobre la forma en que obligaría a la autoridad financiera, como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), a frenar los circuitos o rutas del dinero de los grupos del crimen organizado que manejan y lavan recursos monetarios descomunales sin ser molestados y que no son incautados, en tanto el IMSS, el Infonavit o el SAT sí han procedido a embargar o demandar que se congelen cuentas de quienes están en un padrón identificable y que por osadía o desconocimiento se atrevieron a no pagar impuestos o cuotas en tiempo y forma.
Esto último, además de que generaría inmensos recursos a las arcas nacionales, es vital para que Sheinbaum cumpla con el punto 16 de sus “apuntes” en donde subraya que trabajará por la gobernabilidad, paz y seguridad en la nación.
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Periodista (*)
Director de RedFinanciera
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