Muchas amigas y amigos lectores me han preguntado por qué mi columna se denomina “El cuarto de reflexiones”, y la respuesta es, porque en términos masónicos, se refiere al sitio donde el recipiendario pasa unos momentos reflexionando antes de ser iniciado en los augustos misterios de tan noble institución.
La masonería surgió en el siglo XIII, básicamente entre los constructores de catedrales y ha pasado por tres grandes etapas: la masonería operativa, la de masones aceptados y la masonería especulativa, sin soslayar que sus postulados filosóficos datan de muchos años atrás y tal vez de otros planos geométricos.
En cuanto a sus ritos, en México convergen el Escocés Antiguo y Aceptado, el Nacional Mexicano y el de York, así como algunos otros de menor membresía.
La Logia azul más importante de nuestro país, es la Muy Respetable Gran Logia Valle de México con sede en nuestra ciudad capital, misma que trabaja bajo el Rito Escocés Antiguo y Aceptado de Antiguos y Libres Masones, y otorga 3 grados: aprendiz, compañero y maestro, pero existen muchas otra en toda la República, afiliadas a la Confederación de Grandes Logias Regulares de los Estados Unidos Mexicanos.
Por su parte, las logias filosóficas con mayor membresía en el país son el Supremo Consejo de México y el Supremo Consejo del Grado 33 de la República Mexicana del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, que otorgan los grados del 4 al 33.
En principio, las logias regulares cuentan entre su membresía únicamente con varones, debido a una tradición histórica, simbólica y energética; sin embargo, también existen logias de mujeres, entre ellas la Respetable Logia Simbólica Femenina “Alma Mexicana 9”, número 1, y algunas otras que trabajan al amparo del Rito de Adopción; así como las logias mixtas, aunque en menor número, algunas de ellas afiliadas a la Confederación de Grandes Logias Femeninas Regulares de los Estados Unidos Mexicanos.
De igual manera, existen organizaciones juveniles paramasónicas, entre ellas, la “Asociación de Jóvenes Esperanza de la Fraternidad”, mejor conocida como A.J.E.F.
Las grandes logias de cada país suscriben acuerdos o concordatos para efectos de ser reconocidas por la Gran Logia de Inglaterra, por lo cual, los integrantes de la hermandad pueden trabajar válida y regularmente en los talleres de cualquier logia en el mundo que cuente con dicho reconocimiento.
La masonería no es una religión, sino una escuela iniciática conformada por mujeres y hombres libres y de buenas costumbres, que dedican su vida al estudio y a la reflexión para ser mejores seres humanos y contribuir al engrandecimiento de la humanidad, por ello, desde el siglo de las luces, la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, han sido la divisa que, desde la Revolución Francesa, identifica a los hijos de la viuda.
Plancha de quite: “El que tenga oídos que oiga”.
Mateo 13, 1-9.