Hay una indignación generalizada por lo que aconteció en Ciudad Juárez. No es posible que- una situación como la que pasó- sucediera así nomás. Debe existir una explicación a fondo de los 39 migrantes fallecidos a causa de un incendio que las autoridades deben aclarar de quiénes y por qué lo provocaron. De hecho, las mismas imágenes que circularon reflejan que los migrantes estuvieron confinados en una celda sin qué nadie pudiera intervenir a pesar del ir y venir de personas que perfectamente se perciben en la grabación.
¿Quiénes fueron los que cerraron la puerta? ¿Quiénes eran los responsables de esta situación? ¿Quiénes privaron de la libertad a los migrantes? ¿Por qué? Actuar de inmediato; no permitir que la indignación social siga creciendo por la impunidad, así lo dijo el senador Ricardo Monreal en entrevista. Se le notaba, como a la inmensa mayoría de ciudadanos que ha manifestado su opinión a través de las redes sociales, la indignación por lo acontecido.
Y tiene mucha razón: hay un malestar generalizado que sigue creciendo por una situación que bien pudo haberse evitado. Por ello, lo mejor es que se agilicen las investigaciones y se procese a los responsables tal y como lo mencionó el coordinador de los senadores de Morena que, por cierto, se ha pronunciado a favor de que lo más pronto posible se puede llegar a la verdad sea quien sea el culpable de estos hechos, sobre todo porque se supone que- el Instituto Nacional de Migración- está para salvaguardar los derechos de los migrantes reconocidos en la propia constitución política.
Está claro que hubo violaciones a los derechos humanos y, por supuesto, negligencia a la hora de actuar. En ese sentido, sería importante que el gobierno valorará modificar la estrategia y los mecanismos para garantizar un mejor cuidado porque, al final de cuentas, son seres humanos que merecen un trato digno. De hecho, tanto el desempeño como la capacidad de reacción, fueron muy deficientes en medio de descuidos o tal vez incapacidad de quienes están al frente de esa institución que tiene mucho que aclarar.
Incluso, el propio Senador Ricardo Monreal dijo que- de ser posible- es necesario que comparezca el Comisionado del Instituto Nacional de Migración y cualquier otro funcionario. Francisco Garduño tiene que venir al Senado y dar la cara ante el pleno de la Cámara Alta que tiene facultades para llamarlo a comparecer a rendir cuentas.
Y eso tiene que acontecer a la brevedad posible por lo lamentable de los hechos. Por esa razón, aplaudo y reconozco el esfuerzo del Senador Ricardo Monreal para coadyuvar no solo en la búsqueda de mecanismos legislativos para las instituciones encargadas del tema migratorio, si no en la defensa que ha decidido encabezar, máxime por el compromiso constitucional y social que tiene este proyecto de transformación.
“ De mi parte hay toda la apertura para que comparezcan quienes sea necesario y darle seguimiento puntual a esta tragedia, a esta situación que nos enluta y que enluta a los países cuyo origen eran los migrantes que fallecieron”, así lo reafirmó Monreal en conferencia de prensa en el patio del Federalismo.
Con esa posición empática y congruente de Ricardo Monreal, me uno al llamado para exigir justicia y castigo a los responsables sea quien sea y el nivel que represente cada funcionario. Se trata, en ese sentido, que se actúe con responsabilidad sin caer en prácticas de simulación y omisión de la autoridad competente a quien se le encuentre culpable, porque estamos hablando de migrantes de diversos países que mantuvieron la esperanza de un sueño Americano y la perdieron.