El mercado de cambios se prepara para una semana desafiante, en medio de la incertidumbre por la posibilidad de que el gobierno de Donald Trump incremente los aranceles a partir del 4 de marzo. De concretarse esta medida, el llamado "arancel universal" a las exportaciones mexicanas podría llevar al tipo de cambio hasta los 21.50 pesos por dólar, generando una presión significativa sobre la moneda nacional.
Los inversionistas mantienen la esperanza de que Trump decida no aplicar los aranceles. En caso de que la medida no se materialice, la cotización del peso podría fortalecerse, alcanzando niveles cercanos a los 20.20 pesos por dólar. Este escenario dependerá en gran medida de las decisiones políticas en Washington y de la respuesta del mercado financiero internacional.
Durante el mes pasado, las amenazas arancelarias de la administración de Trump se intensificaron. Además de los aranceles que podrían aplicarse a México, Canadá y China a partir del 4 de marzo, el mandatario anunció que en abril se darán a conocer tarifas recíprocas contra países que impongan restricciones comerciales, incluyendo aquellas de carácter no monetario.
Entre los productos que podrían verse afectados destacan los farmacéuticos, automóviles y semiconductores. Esta estrategia podría implicar un cambio en la política de Trump, alejándose de aranceles generalizados para centrarse en sectores específicos, evitando así disrupciones en industrias clave y presiones inflacionarias dentro de Estados Unidos.
Para México, el principal riesgo radica en la posibilidad de que los aranceles se enfoquen en la industria automotriz, la cual representa una tercera parte de sus exportaciones. Un incremento en los costos de exportación podría afectar gravemente la competitividad del sector y las inversiones extranjeras en el país.
La volatilidad en el tipo de cambio podría incrementarse en este escenario. Si se confirman los aranceles, el peso podría perder valor hasta romper la barrera de los 21 pesos por dólar, con una posible depreciación adicional hacia los 21.50 en el corto plazo.
Otro factor de presión sobre la paridad cambiaria es la guerra entre Rusia y Ucrania. A finales de febrero, el tipo de cambio subió hasta los 20.55 pesos por dólar tras un desacuerdo entre el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y el gobierno de Trump, acompañado por el vicepresidente JD Vance. La negativa de Zelenski a firmar un acuerdo con Estados Unidos sobre minerales estratégicos ha reducido las expectativas de una pronta resolución del conflicto, lo que añade tensión a los mercados financieros.
A nivel interno, México también enfrenta desafíos económicos. Recientemente, Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó en 2024 una pérdida neta de 620,605 millones de pesos, equivalente al 1.83% del PIB y al 6.67% de los ingresos estimados para el presupuesto de 2025. Este déficit refuerza las preocupaciones sobre la estabilidad financiera del país y su impacto en los mercados internacionales.
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