Anoche platiqué largamente con una mexicana radicada en Phoenix, Arizona, por la tarde con una familia que vive en Atlanta, Georgia, la respuesta fue la misma: “Nuestro voto es para Joe Biden, los mexicanos y muchos otros latinos estamos con el candidato demócrata porque representa la esperanza de vivir en Estados Unidos con dignidad y valorados por todo lo que le hemos aportado a este país”.
A escasas cuatro semanas de que se lleve a cabo la elección presidencial en el país vecino la posibilidad de que se alce triunfador Biden es cada día más alta, saben de sus limitaciones y de su estilo callado, pero prefieren ser gobernados por un hombre así que seguir bajo el mandato de Donal Trump, quien en cuatro años tiró a la basura su capital político con sus desplantes racistas y sus constantes acciones para lastimar a los mexicanos.
Ana Ruiz, quien vive en Atlanta desde hace más de cuarenta años, me comenta que ya es casi imposible se revierta el triunfo de Biden pues hasta los seguidores de Trump, aun los mismos republicanos, una buena parte de ellos están decepcionados por el mal desempeño del inquilino de la Casa Blanca, sobre todo a lo que hace a la pandemia.
Y bueno si lo dicho por Ana se convierte en realidad, el amigo del presidente Andrés Manuel López Obrador tendría que estar empacando sus “cositas” para abandonar la famosa Casa Blanca e irse a vivir a su mansión y dedicarse de lleno a su actividad de exitoso empresario.
Las encuestas, todas, ubican al candidato demócrata muy por encima de Donald Trump, incluso con todo y el desastroso debate que apenas unos días atrás tuvieron y donde demostraron de que están hechos: Trump, el tipo pendenciero, gritón irrespetuoso y soberbio que ha ganado a pulso la desaprobación de los estadounidenses y de los migrantes ya nacionalizados.
Biden, el hombre de la tercera edad que si bien tiene un poco más de empatía con los migrantes le hace falta empuje y demostrar que tiene la fuerza y el carácter para gobernar a una potencia como los es Estados Unidos.
Lo importante para nosotros como vecinos de Estados Unidos es que esa nación tenga un presidente empático y deje de tratarnos como el traspatio de su país, que deje de amenazarnos con el levantamiento de muros, la deportación de trabajadores ilegales y la cancelación de las becas para los estudiantes.
La noticia de que Trump se contagio finalmente de Covid19 al parecer no le sirvió como chantaje para revertir las encuestas, al contrario, es duro decirlo, pero muchos estadounidenses se alegraron de que el hombre que despreció todas las medidas de prevención sienta en carne propia la enfermedad.
De no suceder un milagro para el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden sería a partir del 4 de noviembre el presidente demócrata de esa potencia.