Los cambios que pueden llegar a darse- en la sucesión presidencial- son tan reales como el crecimiento de Ricardo Monreal en las encuestas, lo que debe de entenderse que, en este momento, el zacatecano está de lleno en la competencia interna de Morena. Así lo mostró una ponderación de la Consultora MW Group que divulgó, hace un par de días, una evaluación que, ni más ni menos, viene a ponerle intensidad al juego presidencial.
Recordemos que, en ese sentido, Ricardo Monreal estuvo vetado o excluido en la lista oficial en Palacio Nacional. De hecho, a la vista de todo el mundo, solo el presidente nombró a tres. Es más, fue tan evidente el grado de posicionamiento e impulso que brindó a Claudia, Marcelo y Adán Augusto, que la contienda no estaba generando buenos comentarios porque el escenario lucia desigual e inequitativo en un partido donde- se supone- que la democracia está por encima de cualquier aspecto personal, incluso el del propio mandatario federal.
Por lo tanto, la contienda interna transitaba por el escepticismo empezando por el exagerado impulso y elogios que brotaban de Palacio Nacional hacía las corcholatas preferidas. Lo que no se imaginaban era que, en esta coyuntura, la lucha legítima que emprendía Ricardo Monreal les iba a generar un ruido ensordecedor. Fue tanta la presión que comenzó a generarse que el presidente no tuvo más alternativa que reconocer la aspiración del coordinador de los senadores de Morena a la lista oficial.
Eso explica, al principio, porque solamente figuraban dos aspirantes en las encuestas que miden el pulso ciudadano. Aun así, Ricardo Monreal siempre conservó una base de apoyo de entre 14 y 16% entre militantes y simpatizantes de Morena, pese a la exclusión y la guerra sucia que pusieron en marcha en su contra que fue, sin lugar a dudas, otra de las barreras con las que tuvo que lidiar Monreal. Sin embargo, para quienes pensaron que Monreal se doblegaría, tuvieron que resignarse y sí, no refutaron la determinación de López Obrador cuando medio corrigió la estrategia sucesoria.
De hecho, aún hay signos de hostilidad y guerra sucia que no terminan por emparejar el camino sucesorio. Esa ha sido la tónica de este ejercicio adelantado; no obstante, Ricardo Monreal avanza y se consolida como un serio sucesor del presidente López Obrador.
Conociendo la resistencia y tenacidad de Ricardo Monreal, el ascenso irá creciendo conforme avancen las semanas, especialmente porque arreció la intensidad de sus giras a lo largo y ancho de la República, eso sí, como limitados recursos que salen de su propio bolsillo. Aun así, sus encuentros en las entidades son exitosos pues la sociedad, en este momento clave, se inclina por las propuestas y la visión de proyecto. En ese sentido, el coordinador de los senadores de Morena tiene un inmenso trabajo realizado con un programa de nación que, hay que decirlo, es inmensamente integral para seguir profundizando las políticas públicas de la Cuarta Transformación.
Por esa razón, Ricardo Monreal está figurando en los sondeos de evaluación que miden el termómetro ciudadano. Y, pese a la exclusión, el zacatecano levanta la mano y se declara listo para encarar el sueño de llegar a ser, en 2024, el próximo presidente constitucional de México. Ya demostró resistencia y capacidad en 18 meses de exclusión y, como la lógica apunta, mostrará su mayor nivel tal y como la habíamos previsto en estos espacios de opinión.
Eso, por supuesto, lo confirma la empresa MW Group publicó el Análisis de la Conversación Socio-digital, en que, entre varios mencionados de distintos partidos, Monreal Ávila ocupa el cuarto lugar en la percepción nacional.
A propósito, Ricardo Monreal avanza sin tanto ruido y no sólo con escasos recursos propios, como él mismo lo ha dicho, sino con campañas sucias y el desprecio de algunas y algunos gobernadores que se niegan a recibirlo en sus estados con un protocolo de aspirante serio a la Presidencia de la República, ordenada ya por su partido, y avalada por Palacio Nacional.