Morena militariza el país y traiciona a la izquierda

Olivia Garza

La semana pasada, el grupo parlamentario de Morena, presentó la iniciativa de ley enviada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador que modifica las leyes secundarias, mediante las cuales se pasa a Sedena el control de la Guardia Nacional.

La iniciativa aprobada viola el proceso parlamentario, al dispensarse los trámites que debe seguir cualquier iniciativa de ley, lo que violenta al poder legislativo.

La reforma deja a la Secretaría de Seguridad Ciudadana sin cuerpo policíaco civil para atender la seguridad pública del país. ¿Si no tiene un cuerpo de seguridad, cómo va a trabajar?

Con la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal se establece que son atribuciones de la Sedena ejercer el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional.

Con respecto a la modificación a la Ley de la Guardia Nacional, determina que el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional tendrá la misma facultad de ejercer el control operativo y administrativo de la corporación.

Con esta reforma la Sedena tendrá la responsabilidad de expedir manuales de organización, de procedimientos y de servicio, los programas operativos y las estrategias, y autorizar planes y programas para el ingreso, formación, capacitación, y profesionalización del personal de la Guardia Nacional.

Lo anterior resulta muy preocupante ya que la capacitación para los elementos de la GN será impartida por militares y no por especialistas en seguridad pública.

La capacitación civil es muy distinta, ya que las fuerzas castrenses se preparan para “matar al enemigo”, por lo que no cuentan con capacitación para atender a víctimas y enfrentar a sospechosos, no hay un uso proporcional de la fuerza, como ya ha dicho Amnistía Internacional, un militar tiene permiso para detener a una persona bajo una simple sospecha, en cambio un civil necesita orden de aprehensión.

Otra de las leyes que se reforma es, la Ley Orgánica del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana, y en ella se faculta al personal militar para efectuar “operaciones de apoyo” a las instituciones de seguridad pública; y se reconoce como personal activo del Ejército al personal asignado a la Guardia Nacional.

El paquete de leyes secundarias aprobadas convierte a las fuerzas armadas en la institución más poderosa y con más presupuesto de todo el país.

Tristemente la incorporación de la Guardia Nacional a la Sedena va a provocar más impunidad, ya que los elementos de la corporación policiaco-militar serán juzgados en el fuero militar en caso de que cometan delitos en el ejercicio de sus funciones, incluyendo los casos de violaciones a derechos humanos.

Y bajo la lógica del fuero militar, este sirve para que los militares sean juzgados por otros militares sin importar las víctimas, lo que los coloca en franca desventaja.

Por todo lo anterior, la reforma a las leyes secundarias aprobadas, deben ser recurrida en la Suprema Corte de Justicia, porque violan la Constitución, ya que las tareas de seguridad son únicamente facultad de la Secretaría de Seguridad y no de la Sedena como lo esta proponiendo el presidente.

Con esta reforma el presidente López Obrador militariza al país. Tantas veces que en el pasado habló de sacar el ejército de las calles, y hoy lo promueve, y con ello coloca a los mas débiles en franca desventaja, frente al ejército.