La niña venezolana de dos años que permanecía en Estados Unidos tras la deportación de sus padres fue repatriada este miércoles a Venezuela en un vuelo con más de 220 migrantes deportados. La menor, identificada como Maikelys Espinoza, fue recibida por autoridades venezolanas en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar y más tarde entregada oficialmente a su madre y abuela en un acto encabezado por el presidente Nicolás Maduro.
El caso generó tensiones diplomáticas luego de que el gobierno de Venezuela calificara la separación como un “secuestro”, alegando que la niña fue retirada de su madre al momento de su deportación y puesta bajo custodia de una familia de acogida por la Oficina de Reubicación de Refugiados en EE. UU.
Durante un acto en el Palacio de Miraflores, Maduro agradeció al expresidente Donald Trump y a su enviado para misiones especiales, Richard Grenell, por facilitar lo que calificó como “un acto profundamente humano y de justicia”.
Semanas atrás, el ministro de Interior, Diosdado Cabello, denunció que Estados Unidos había separado a la niña de sus padres, quienes enfrentaban procesos de deportación. Según autoridades estadounidenses, la decisión se basó en presuntos vínculos de los padres con la pandilla venezolana Tren de Aragua, designada este año como organización terrorista.
La madre de Maikelys fue deportada a Venezuela el 25 de abril, mientras que su padre fue enviado a El Salvador en marzo, donde se encuentra recluido en una prisión de máxima seguridad, de acuerdo con los abogados de la familia.
La primera dama Cilia Flores, quien cargó a la menor al momento de su llegada, agradeció la solidaridad del pueblo venezolano y de los medios que dieron seguimiento al caso. Por su parte, Maduro expresó su esperanza de que pronto se logre el retorno del padre de Maikelys y de otros 253 venezolanos detenidos en El Salvador.