Miles y miles de inmigrantes recién llegados a los Estados Unidos están dispersos en los 50 estados a pesar de que los gobernadores de Texas y Florida, por más que hacen, siguen llegando hombres, mujeres y menores de edad solos, así como familias enteras y hasta personas de la tercera edad.
Los gobernadores de Texas, Greg Abbott y de Florida, Ron DiSantis han enviado a miles de personas sin documentos a las llamadas ciudades santuario o simplemente al norte del territorio estadounidense, Arizona, bajo el gobierno de Anthony Ducey.
Ni las inclemencias del clima o el hacinamiento en los refugios y albergues han logrado desmotivar a estas personas que buscan permanecer en territorio estadounidense, aunque no logren documento alguno.
Los números de migrantes enviados vía terrestre, incluso en aviones fletados, específicamente para ello por parte de los gobernadores republicanos, se estima que están cerca de los 25 mil otros hablan de que superan los 20 mil, nada concreto existe, lo cierto es que su presencia ha cambiado el rostro de las ciudades que los reciben.
Estados como Massachusetts se han declarado “estado de emergencia” por los altos números de migrantes que han llegado.
La gobernadora Maura Healey dijo que el rápido aumento en el número de familias con niños y personas embarazadas, muchas de ellas recientemente migrantes y refugiados que llegan, viven dentro del estado, pero sin los medios para asegurar un refugio seguro en nuestras comunidades, ha llevado a un llamado al Gobierno Federal.
Según estimaciones del Departamento de Seguridad Nacional, los costos de manutención, hospedaje y servicios asistenciales para los migrantes de forma individual alcanza los 90 dólares por día.
La administración Biden simplemente se ha visto rebasada por la ola migrante y, los esfuerzos por cerrar sus puertos de ingreso, terrestre, marítimo y hasta aéreo han sido insuficientes, al igual que sucedió con los gobiernos de: Trump, Obama y Clinton, por citar sólo los 3 anteriores.
Hasta que no se ataquen las causas de la migración, nada servirá ya que la búsqueda de la paz, la prosperidad y las mejores condiciones de vida de los migrantes, los mantendrá en ruta para buscar la manera de ingresar a los Estados Unidos sin reparar en el costo que tengan qué pagar por su osadía.
Alejandro Mayorkas el responsable del tema migrante ha manifestado en repetidas ocasiones la necesidad de avanzar en la solución política, pero sólo son palabras al viento ya que el Congreso estadounidense está paralizado ante la repartición de fuerzas, aunado a ello, el clima electoral que cada día cobra mayor relevancia.
La ola migrante más allá de los deseos de las fuerzas políticas tanto federales como estatales no se detendrá y sólo cobrará más fuerza.
@arnc7