Petróleo o gasolinas, el dilema de la 4T

En el caso de México hay un dilema muy preocupante para el gobierno del presidente López Obrador, porque deberá decidir si vende más crudo o prefiere refinar más para no tener que importar más gasolinas. Esto último se antoja difícil, debido a la poca capacidad de operación (35%) de las 8 refinerías que posee el país.

México compra al exterior casi el 70% de petrolíferos que consumimos (gasolina y diésel, principalmente). Asimismo, produce casi 1.7 millones de barriles diarios de crudo, y exporta 1 millón de tambos.

El pasado 9 de marzo, cada barril de petróleo exportado por México subió hasta los 119.62 dólares por barril, lo que significa un aumento de 67.8% con respecto a la cotización estimada en el presupuesto para todo el año. Eso da como resultado unos 30 mil millones de pesos adicionales, si tomamos un tipo de cambio de 20 unidades por dólar.

El problema es que esos 30 mil millones de pesos no alcanzarán para cubrir el subsidio otorgado a esos combustibles, vía el estímulo fiscal al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que tiene por objetivo evitar que el consumidor final pague hasta 30 pesos por cada litro de gasolina, como consecuencia del aumento inusitado de las cotizaciones del petróleo.

Si persiste esta situación grave de altos precios del petróleo, el gobierno deberá decidir si aumenta su cuota de exportación para obtener más recursos vía un barril de crudo o mantiene su apoyo al consumo de gasolina subsidiada.

No debemos olvidar que la inflación siempre gana la carrera de los precios y si no hay soporte en las decisiones de mercado y de orden económico, pronto podríamos ver litros de gasolina y diésel arriba de los 30 pesos.

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EL TIPO de cambio entraría en la senda de los 21 pesos por dólar por la esperada alza de réditos de 25 puntos base en EU. Será difícil mantener a los inversionistas en pesos, pese al apetito en un mercado donde todos los días se mueven más de 30 mil millones de dólares.

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LA INFLACIÓN anual en México llegó a 7.28% al cierre de febrero pasado, una cifra no vista desde el año 2000. Los incrementos en los precios de combustibles y alimentos, provocaron que el INPC se elevará 0.83% en el segundo mes del 2022 y así podríamos registrar un nivel inflacionario de 8% en marzo.

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Periodista (*)

Director de RedFinancieraMX

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