Por María Cabadas
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La Sección 7 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en Chiapas, fijará en estos días una agenda de movilizaciones por el incumplimiento de acuerdos que hizo con el Gobierno federal y porque exige la renuncia del gobernador de la entidad, el morenista Rutilio Escandón, quien ha amagado con reactivar algunas órdenes de aprehensión contra dirigentes centistas.
Pedro Gómez Bámaca, líder centista en esa entidad, dijo a ContraRéplica, que está consciente de que las eventuales movilizaciones ponen en riesgo las mesas de negociación que mantienen con el Gobierno federal y que encabeza el Ejecutivo federal desde hace poco más de un año, pero aseguró que no existe otra alternativa ante la cerrazón de Escandón para cumplir con los acuerdos, entre los que destacan pago de salarios, basificación de maestros y la creación de 2 mil 860 plazas docentes, por mencionar algunas.
“Es posible que las movilizaciones afecten nuestra relación con el Gobierno, pero no nos queda otro camino. El Presidente ha ordenado que nuestras inconformidades se resuelvan a través del diálogo y nosotros hemos firmado documentos, compromisos, pero no vemos nada claro”, dijo el maestro, quien agregó que en estos momentos existe la amenaza de cesar a unos 500 docentes chiapanecos.
“No ha habido respeto a las minutas del 11 de septiembre de 2019 ni a la del 7 de septiembre de este año, en las que el Presidente estampó su firma y en la que nos garantizó que no iba a a haber represión. Si lo que viene pone en riesgo el diálogo con el Gobierno, asumiremos nuestra responsabilidad porque ya no podemos quedarnos callados”, expresó.
El próximo 16 de marzo los dirigentes de la CNTE se reunirán por décimo cuarta ocasión con el Presidente, a quien le expondrán que los acuerdos a los que han llegado, no se han cumplido a nivel estatal sobre todo en Chiapas, donde la Coordinadora está integrada por unos 50 mil trabajadores de la educación.