Columnas
ALMA ROSA NÚÑEZ CÁZARES BEAL
La masacre del jueves pasado en Indianápolis, es el reflejo de la descomposición social, de una enfermedad que lentamente se extiende y nadie encuentra una cura, la realidad nos golpea. Un joven de tan sólo 19 años es el responsable de la muerte de 8 personas. Los reportes de la policía señalan que el agresor disparó contra personas al azar en el estacionamiento de una empresa de mensajería, ingresó en el edificio y continuó disparando, reportó la policía.
Y como sucede en muchos de estos casos, el atacante se suicidó de un disparo poco después de que elementos policiacos ingresaran al edificio.
El jefe policiaco de Indianápolis, Craig McCartt dijo…”no hubo confrontación alguna con nadie allí”, agregó. “No hubo ningún altercado, ninguna discusión. Él simplemente apareció y comenzó a disparar a diestra y siniestra”. La sinrazón parece nuevamente el resorte impulsor.
El autor de este negro episodio fue identificado como, Brandon Scott Hole, de raza negra. Los primeros reportes indican que después de registrar su casa, confiscaron su computadora con una serie de manifiestos de protesta racial. Este joven había trabajado para FedEx hasta 2020 señaló McCartt, pero agregó que no sabía por qué dejó de trabajar para la compañía o si tenía vínculos con empleados de la instalación atacada. La policía aún no ha descubierto el motivo para el tiroteo del jueves. La policía reporta que el año pasado se le incautó un arma por no tener licencia para su uso y portación.
El fiscal, Randal Taylor dijo que varios de las personas fallecidas eran empleados de FedEx y miembros de la comunidad “Sij” cuyas creencias fundamentales incluyen la meditación espiritual constante sobre el nombre de Dios, ser guiado por el gurú en lugar de rendirse al capricho, vivir la vida de un cabeza de familia con rectitud moral impulsando la igualdad de razas.
Esta comunidad Sij, se describe como la mayor organización de derechos civiles en Estados Unidos y acaba de expresar, en voz de unos de sus líderes, Satjeet Kaur, la esperanza de que las autoridades “efectúen una investigación a fondo, incluida la posibilidad de que un prejuicio haya sido un factor”. Reportes del censo más reciente reportan que más de 8 mil miembros de esta comunidad viven en Indiana.
La segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos permite a las personas a mantener y guardar armas, esto está seriamente cuestionado ya que la violencia y los asesinatos con armas se presentan frecuentemente. Diversas estimaciones señalan que 400 millones de armas están en manos de civiles en una población que ronda los 330 millones de habitantes, ¿entonces? la realidad, esa terca y necia realidad nos hace poner los pies en la tierra y ver que algo no está bien.
@ncar7