En días pasados, nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto con el cual se busca regularizar a los millones de “autos chocolate”; vehículos que desde hace muchos años han ingresado de manera irregular desde los Estados Unidos.
El “Acuerdo para la regularización de vehículos de procedencia extranjera”, particularmente tendrá efectos importantes en los estados de la frontera norte de nuestro país: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Sobre la propuesta, se han pronunciado a favor y en contra sectores involucrados en la producción y comercialización de vehículos. La Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores, advirtió que con este decreto, se espera una caída mayor al 30% de las ventas nacionales de vehículos.
Es válido y necesario tomar en cuenta las consideraciones de los productores y comercializadores de autos, sin embargo, también debemos analizar con minuciosidad los beneficios que esto puede traer a quienes ven en este decreto una gran oportunidad.
Naturalmente, los efectos de esta propuesta ocurrirán en los estados fronterizos del norte, pero sabemos que también en otros estados los habrá debido a la elevada migración que existe, como en Michoacán, Puebla, Oaxaca y nuestro estado Zacatecas.
En Zacatecas, muchas de las actividades en el campo se sostienen y es posible llevarlas a cabo gracias a que los productores se pueden transportar en estos vehículos. Los familiares que viven en Estados Unidos han mandado los vehículos para ayudar a la familia en las actividades del campo.
Se trata de una propuesta pensada para atender una problemática social añeja y sensible para la frontera norte, pero también para los estados mencionados. Sabemos que existen temores por parte de los productores y comercializadores de autos nuevos, sin embargo desde nuestra perspectiva el decreto ayuda a quienes no tienen la posibilidad de acceder a comprar este tipo de vehículos.
Hace justicia en las comunidades rurales y además contribuye de forma paralela en las estrategias de seguridad estatales y nacionales. La regularización de los autos chocolate combatirá la criminalidad, ya que casi tres cuartas partes de los vehículos confiscados en delitos, no están regularizados.