El próximo 29 de abril dará inicio la segunda jornada del Campeonato Nacional de Frontball con participación femenil y varonil, será el reflejo de un trabajo de mujeres y hombres pelotaris que han tenido que luchar contra el estereotipo que más daño le hace a nuestro deporte, “el frontón es solo para hombres”. Si bien la comunidad pelotari sabe el trabajo que se está haciendo en conjunto para romper el estigma que hace que el frontón sea relacionado con conductas antisociales lo cierto es que para romperlo necesitamos arrancar de raíz la idea de que el frontón es un deporte que solamente debe ser practicado por hombres ya que esta idea solo logra dividir a la comunidad y por lo tanto no permite que nos unamos en la lucha por llevar la pelota a la elite deportiva mundial. El frontón para todos, ese es el estandarte que debemos defender si es que queremos llevar la pelota a la cima.
Hoy en día ver mujeres jugando al más alto nivel debe ser causa de orgullo sobre todo después de la medalla de oro que ganaron Paola Reyes y Julia Reyes en el mundial absoluto el año pasado, el frontball fue una disciplina que destacó de gran manera ya que hay un trabajo previo realizado por autoridades y deportistas. Por todo lo anteriormente mencionado es que la realización de este campeonato es un triunfo para todas y todos los pelotaris de mano, y es que poder organizar un evento de este tipo hace algunos años era algo impensado, pero con trabajo duro esta modalidad sigue creciendo. Y hoy a quince años de la creación de esta modalidad este campeonato nacional es el mayor paso para reducir la brecha de género que hay en nuestro deporte. Un punto a destacar de la mujer pelotari es que tenemos a muchas profesionistas, estudiantes y madres que también buscan realizarse con una actividad física y cumplir sus sueños deportivos.
El frontball se ha convertido en un espectáculo de primer nivel donde cada tanto se convierte en un enfrentamiento mental acercado al ajedrez ya que las chicas ya tienen la condición física para llevar un partido a gran velocidad, tienen el control de pelota para poner la bola donde quieren, la fuerza para castigar a su rival y sobre todo la inteligencia para encontrar la estrategia correcta para ganar el tanto. La tensión es tan grande que en muchas ocasiones he visto al público quedarse boquiabierto presenciado un duelo que no le pide nada a un juego de Nadal contra Federer. Por eso y más debemos apoyar esta copa y demostrar porque este deporte debe llegar a cada rincón del mundo.