Redacción
Durante 2022, varias regiones del país, en particular en el norte, se vieron afectadas por la sequía, por lo que las autoridades federales implementaron varias acciones para que este fenómeno, potenciado por el cambio climático, no afectara la productividad del campo nacional.
Por ejemplo, en Tamaulipas, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural puso en marcha el plan de atención de apoyos económicos a productores para la siembra de cártamo y girasol en el ciclo otoño-invierno 2022-2023, con el fin de mitigar los efectos de la sequía agrícola y potenciar el cultivo de oleaginosas.
Así, para la siembra de cártamo, el monto de apoyo fue de 600 pesos por hectárea, con un máximo de hasta 20 hectáreas por productor. Para el cultivo de girasol, el incentivo fue de mil pesos por hectárea y un límite de 20 hectáreas.
La dependencia federal destacó que estos cultivos son de ciclo corto, se adaptan a varios climas, demandan poca agua para su desarrollo y crecen en suelos poco fértiles o en condiciones de alcalinidad.
De sus semillas se extrae el aceite comestible y las cáscaras que quedan después de la extracción se pueden moler y emplear en las raciones de los rumiantes. Además, la levadura forrajera obtenida de ellas es un valioso alimento proteico para animales y aves de corral, mientras que el girasol también es una excelente planta melífera.
En 2021, la producción nacional de girasol registro 327 mil 290 gruesas con un valor de producción de 108 millones 895 mil pesos, los principales productores fueron Estado de México, Baja California y Morelos, en tanto la semilla de girasol cifró 539 toneladas.
La cosecha de cártamo cerró en 2021 con 52 mil 553 toneladas, con valor económico de 428 millones 767 mil pesos. Las principales entidades productoras fueron Sonora, Jalisco y Sinaloa.