Columnas
Continua la controversia por la iniciativa presidencial para que Infonavit retorne a ser constructor.
Y es que la necesidad de vivienda de interés social que existe en el país y la reducción a sumínima expresión desde hace una docena de años urge soluciones.
Por ejemplo autoridades del Infonavit que defienden la iniciativa del Presidente no tienen aún cómo “aterrizar” el proceso para contratar a empresas o ver quién construirá, además de cómo administrar los inmuebles que rentará y cómo será el proceso para otorgar crédito para compra de esos inmuebles “tras 10 años de buen comportamiento del trabajador”.
Éste es el argumento para funcionarios del organismo tripartita que señalan que la poca oferta de vivienda de interés social y asequible en el país “limita a las personas para poder ejercer su derecho a la vivienda”.
En entrevista la Delegada de la Ciudad de México del Infonavit argumentó: “Las casas que construya el Infonavit se podrán ofrecer en renta, como opción para trabajadores que en este momento no quieren adquirir una vivienda ya sea por su movilidad laboral, por los recursos con los que cuentan o por cualquier otra razón”.
¿Quién puede levantar la mano? Cualquier trabajador con un año de antigüedad es candidato para rentar.
La apuesta del Instituto también es que con la construcción de inmuebles se reactivará la economía y, a su vez, se generarán empleos y un efecto multiplicador del bienestar para la población mexicana.
Pero ya dijo Carlos Serrano, economista en Jefe de BBVA la semana pasada “No es recomendable que sea el Gobierno, ni el Infonavit quien asuma esta función de construir vivienda”.
Allí la controversia en una iniciativa que pareciera lejana, pero que podría aprobarse en la actual legislatura; ¡ojo porque está sobre la mesa para esta o próxima legislatura!
POR CIERTO
La semana pasada te hablamos de otra iniciativa que tiene sólo hasta el 27 de abril para recibir nuevas propuestas y contra argumentaciones para seguir adelante o afinarse: es la Norma de Habitabilidad.
Arquitectos, ingenieros, desarrolladores, entre otros especialistas e involucrados en la producción de vivienda en el país están en desacuerdo con la NOM porque agrega más trámites y costos al proceso, con la grave consecuencia de encarecer el precio de la vivienda al comprador final.
Pero también porque no consideran adecuado que el gobierno “controle” la calidad de la vivienda e incluso, la aceptación de las hipotecas de los bancos que puede entorpecerse por esta NOM.
Este es un proceso que se debe planearse bien si no se quiere obstruir con demasiadas “inspecciones” y más trámites a la vivienda que de por sí, sufre de permisología y corrupción.
Y por cierto, éstas son causas entre otras de la falta de construcción de vivienda social.
PREGUNTA
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Considerando que el Gobierno CDMX no ha presentado pruebas contundentes para descartar la contaminación del agua
¿Cómo te afecta a ti el problema del agua en la Alcaldía Benito Juárez?
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