Columnas
Donald Trump advierte, como presidente electo, esto ya lo hemos visto, no importa lo extravagante, exageradas o hasta impensables que sean, pero como presidente cumple.
Como candidato amenazó en 2016 con construir un muro en la frontera con México, como también militarizar la frontera sur de los Estados Unidos y como presidente lo hizo.
Recordemos que como presidente dedicó un fuerte presupuesto a la edificación de la también llamada pared con su vecino del Rio Bravo. Su batalla para detener a los miles y miles de migrantes fue frontal, incluso logróinvolucrar al gobierno mexicano en esta acción.
Trump igualmente se pronunció en contra de la implementación del Tratado comercial con sus socios del norte; Canadá y del sur con México. Incluso amenazó con la imposición de nuevos impuestos para todo producto que ingresara a su país.
Bueno y después de está temática expuesta y escuchar sus recientes declaraciones, bien sean públicas o en redes sociales, no hay razón que nos lleve a pensar que en este segundo periodo presidencial suavizará su actuar, más aún después de conocer a las mujeres y hombres propuestos para que lo acompañen a gobernar.
Sin embargo, voces analíticas de la región y de gran parte del mundo advierten de la ruta que ha anunciado seguirá el gobierno estadounidense que se establecerá a partir del 20 de enero próximo.
Nadie parece que ganará con Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, ni sus mismos simpatizantes.
Y es que, cuando Donald Trump perdió frente a Joe Biden en 2016, parecía que su futuro político había terminado, sobre todo después de haber concluido un mandato donde imperó; el caos, la polarización social y el divisionismo político.
En verdad que no quiero sonar pesimista, pero con lo que hemos visto de Trump no hay forma de esperar los mejores años, basta con recordar, por ejemplo, que rompió con 152 años de tradición al negarse a asistir a la ceremonia de investidura de su sucesor en la presidencia.
La autora del libro “Trump en el Exilio” Meridith McGraw, narra que esa mañana del 20 de enero de 2020, su estado de ánimo estaba por los suelos…” estaba deprimido, inseguro de su futuro sin un plan para los meses y años por venir. Era un hombre diferente, simplemente apagado”.
Nadie parece apostar por un cuatrienio mejor que el vivido entre 2016 al 2020 no sólo a nivel de país, sino a nivel mundial con Donald Trump como el presidente número 47 de los Estados Unidos, sobre todo después de ver incluso que ni la misma ley lo pudo doblegar, ni sus 34 juicios pendientes, ni las sentencias de culpabilidad que recibió.
Nadie parece ganar con Trump, de nuevo en la Casa Blanca, ojalá y me equivoque.
@ncar7