Viviana islas
Nos encontramos a once días de la jornada electoral, de las elecciones por todos ya conocidas como las más grandes de la historia de nuestro país, y es que, en efecto, son las más grandes, no sólo por los cargos a elegir, sino por todas las personas involucradas en la organización, aunado al número de electores que podrán votar el próximo 6 de junio.
Han sido meses de trabajo intenso donde hemos vivido de todo. Empezando por la lucha del Instituto Nacional Electoral con la implementación de acciones afirmativas a fin de garantizar la paridad en las candidaturas y del combate a la violencia política en razón de género, así como, acciones para garantizar los derechos políticos de los sectores vulnerables, incluidos los mexicanos residentes en el extranjero y con la novedad del derecho al voto de las personas que se encuentran en prisión preventiva.
El INE en el marco de sus atribuciones ha tomado decisiones, que no han sido del todo populares, pero sí legales. Suspendió por omisiones en la fiscalización diversas candidaturas a cargos locales y federales de distintos partidos políticos incluso independientes. Emitió acuerdos para evitar la sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados. Ambas decisiones ratificadas por el Tribunal Electoral, pero cuestionadas por el partido en el gobierno, incrementando la rispidez política entre el Presidente de la República y el árbitro electoral.
En las campañas, los partidos han perdido la oportunidad de explotar el uso de las tecnologías, a pesar de las recomendaciones del INE seguimos viendo actos masivos de proselitismo. En esta materia, el INE va un paso adelante, con el fin de contribuir a la promoción del voto libre e informado, en conjunto con otras instituciones ha puesto en marcha plataformas para conocer información de las y los candidatos y autoridades electorales (votoinformado.unam.mx y micrositios.inai.org.mx/procesoelectoral ), así mismo, lanzó un asistente virtual el cual funciona por WhatsApp con el objetivo de resolver de manera directa las dudas de los ciudadanos respecto dónde y cómo votar, los cargos a elegir, así como, los protocolos sanitarios a implementar, etc.
Ante la desinformación que circula es importante decirle a la ciudadanía, que todo el proceso electoral ha sido vigilado por ciudadanos externos al INE y que esta actividad de observación se intensificará el día de la jornada y cómputos. Que se cuenta con un padrón depurado y confiable; con boletas y actas elaboradas con papel seguridad, selladas por los Consejos Distritales y resguardadas por las fuerzas armadas; la tinta y los marcadores de las boletas son indelebles, sin olvidar que son nuestros vecinos quienes contarán los votos. Todos estos elementos forman parte de la cadena de confianza que dan legitimidad a los resultados y que desechan cualquier teoría de fraude.
Con los retos que significa la pandemia y la situación sociopolítica que vive el país, las autoridades electorales en conjunto con millones de ciudadanos que fungirán como funcionarios de casilla y otros miles que prestarán su domicilio, están y estarán realizando un esfuerzo invaluable, para garantizar que los más de 93 millones de ciudadanos podamos ejercer nuestro voto de manera libre y segura. Recordemos que no hay poder más grande que el de un ciudadano frente a las urnas, asumamos nuestra responsabilidad y juntos decidamos este 6 de junio que futuro de país queremos en los próximos años.
Viviana Islas Mendoza Colaboradora de Integridad Ciudadana, Consejera Local del INE Estado de México, Politóloga por la UAM, con estudios en Políticas Públicas, Derecho Parlamentario, Procesos Electorales, Transparencia y Violencia Política contra las Mujeres @VivianaIslasM @Integridad_A