Fue un 5 de mayo de 1938, cuando Enrique Contel, entonces gerente de la XEQ, acuñó el término de cronista deportivo después de haber escuchado la narración inédita, con datos previos, estadísticas y entrevista con los ganadores de un juego de tenis en el Deportivo Chapultepec y se lo adjudicó a Pedro “El Mago“ Septién.
El Mago, desde muy joven practicó tenis en su natal Querétaro en donde fue campeón estatal, cuando llegó México vivía por Mixcoac, cerca de Junio Club en donde se “mantuvo en forma” practicando el llamado deporte blanco, nunca se imaginó que su karma, como decía don Pedro fuera el micrófono.
Todo empezó cuando su primo Leopoldo de Samaniego Septíen lo escuchó una vez en Querétaro, entrar de emergente en un teatro a presentar a Pedro Vargas. Animado por su primo entró a un concurso de locución que se realizó en el viejo cine Alameda, encabezado por el gerente de la XEQ, Enrique Contel y Alonso Sordo Noriega.
Los contrincantes no eran una “perita en dulce” estaban Francisco Rubiales, mejor conocido como Paco Malgesto, Jorge “Sonny “ Alarcón, Pedro de Lille, El “Vate” López Méndez, Álvaro Gálvez y Fuentes, David Silva, Fernando Marcos y Arturo García, quien narró por radio el primer juego de béisbol en México y que después fuera conocido en el cine como Arturo de Córdova.
La prueba fue ardua, pero a decir del “Mago” Don Pedro muy monótona y él, inconforme pidió que si podía improvisar algo, a lo que Contel le respondió: a ver muchachito que sabes hacer, porque yo no quiero jornaleros del micrófono y le pidió que improvisara algo sobre la música mexicana.
Y don Pedro dijo: : “Hemos de escuchar nuestra música que es expresión de nuestro sentimiento; su finalidad es conmover y elevar el espíritu; brindar las más puras emociones; encerrando así historias y romances que marcan etapas vividas, encerrando entre sus notas encantamiento y melodía del desfile del tiempo. Y así entro a la XEQ.
Un día al llegar a la citada estación de radio, con su arreos de tenista, encontró Contel desesperado, estaba un torneo de tenis en el Deportivo Chapultepec y los patrocinadores no les había gustado la nación de Fernando Marcos ni de Eduardo Orvañanos y estaban a punto de cancelar el contrato
Al verlo, Contel, le dijo: “ por lo visto tu sabes de tenis? Y Septíen respondió afirmativamente, y de inmediato me mandó a High Life en donde se tenía intercambio, a escoger ropa, Ya que en esa época todos los locutores deberían de vestir traje.
Don pedro reconoció que sintió nervios, ya que era su primera narración oficial y así hizo la crónica de esa final del torneo. Para fortuna del entonces novel narrador uno de los ganadores fue la “Corcholata” Tapia a quien conocía porque con él y su hermano había jugado en Querétaro; el locutor se brincó la barda y le gritó a su conocido a quien le explico su nuevo trabajo y lo empecé entrevistó
En la charla, Septíen le pidió a su amigo que hablara desde lo más elemental del deporte blanco ,cuanto medía la cancha, cómo debía empuñar la raqueta entre otras cosas que resultaron novedosas en esa época, lo cual le gustó Enrique Contel, que al terminar de transmitir le dijo: “Ha nacido con usted una nueva carrera, la de cronista deportivo”.