Daniel Montes de Oca
El derbi de Manchester dividió puntos y cero goles, en un partido del que se esperaba más debido a la calidad de las plantillas del United y City, equipo que buscaba recortar puntos en la Premier League.
Este partido disputado en Old Trafford, vio como los “Red Devils” disputaron un gran partido y en algunos lapsos sometió a los pupilos de Pep Guardiola, que no fueron fluidos en ataque como en anteriores temporadas en el llamado “Teatro de los Sueños”.
Además, el partido llegó en un momento de morbo debido a los constantes rumores de que en caso de perder, Ole Gunnar Solskjaer sería despedido del banquillo del United, pero el punto conseguido y las sensaciones le mantendrán una semana más en el puesto.
El mejor del conjunto local fue el escocés Scott McTominay, quien dominó el centro del campo, y a partir de ahí el United fue creciendo, pero las ocasiones de gol eran del City gracias al brasileño Gabriel Jesús.
El carioca y Riyad Mahrez tuvieron opciones, pero el argelino falló la más clara del primer tiempo tras una excelente jugada de Kevin De Bruyne, pero el zurdazo se estrelló en la humanidad de David De Gea.
La segunda mitad careció de la emoción del primer lapso, pero lo más destacado fue en el minuto 47. Walker derribó a Rashford dentro del área, por lo que el árbitro pitó pena máxima, pero ahí apareciera el VAR para echar para atrás la decisión ya que hubo un fuera de lugar previo.
Los “Citizens” buscaron el gol del triunfo, pero se toparon con una defensa local sólida; mientras que el United buscaba descolgarse en el contragolpe, pero la jugada no llegó.
Este resultado dejó al cuadro local en la posición 8 de la tabla con 20 puntos, y el City le sigue en el lugar 9 con 19 unidades. Ambos, lejos de los lugares de competencias europeas.
Imagen: Reuters