Ya vienen los peregrinos
Permítanme estimados lectores ser irónica ante lo que se viene: Nadie, excepto, la Virgen de Guadalupe evitaría que sus fieles fueran a festejarla el próximo 12 de diciembre, y para ello tendría que aparecerse entre las nubes y pedirles de manera directa y con su tierna voz que se queden en sus casas para evitar contagiarse y contagiar a los peregrinos.
Como buenos mexicanos que somos para todo lo que signifique llevar la contraria, es decir, ser necios a lo que dispone la propia iglesia católica en coordinación con la jefa de Gobierno de no venir a la Basílica de Guadalupe por el alto índice de contagios por coronavirus, puedo asegurar, sin ser adivina, que no harán caso a los llamados del “detente” y empezaran a llegar las peregrinaciones.
Es más, ya algunas, esas que siempre llegan con anticipación para ser de las primeras, se han visto en algunos puntos de la Ciudad de México, cargando sobre sus hombros mochilas con todos los ingredientes necesarios para pasar la tarde, la noche y la madrugada, aunque sea en el atrio de la monumental iglesia.
Para no errar en mi pronóstico hice una encuesta en redes sociales, y no fue a mano alzada, sino a pregunta directa si creían o no que los peregrinos se quedarían en sus pueblos a cantarle las mañanitas a la Virgen morena desde sus hogares y la respuesta no me sorprendió: “No, van a venir”.
Y de entre todas las respuestas que recibí en unos cuantos minutos cuando se tiene cierto liderazgo en las redes hubo una que llamó mi atención, en Tepotzotlán los organizadores de la peregrinación pegaban en postes y árboles y en todo lo que se pudiera sendos carteles pidiendo a la gente cargaran con sus casas de campaña para pernoctar en el atrio guadalupano.
Ahora si que los asistentes vengan confesados y conscientes de lo que les espera porque el coronavirus está disfrutando de la estupidez de mucha gente que no cree en él o lo considera inofensivo porque estarán bajo el amparo de nuestra Madre celestial que, me imagino, debe estar angustiada viendo como el pueblo bueno de la cuarta transformación esta empacando sus sarapes para cubrirse del frio.
¿Qué hará las autoridades para evitar la llegada e ingreso de los peregrinos? Llamar a la Guardia Nacional para enfrentarlos y obligarlos a regresar a sus lugares de origen es un arma de filo directo porque quien se mete con la religión sale golpeado y más si se trata de nuestra Virgen de Guadalupe.
Pero bueno…Somos un pueblo de libertades y a nadie se le va a prohibir nada, ni se le obligará a usar cubrebocas porque científicamente, dicho en voz del glamoroso doctor Gatell, su factibilidad no esta comprobada.
Lo siento por los vecinos de la delegación Gustavo A. Madero, una de las más afectadas por el Covid-19, mi recomendación es que no salgan de sus casas…
Peregrinos, un favor, no traigan a sus perritos a abandonarlos.