ROSALÍA ZEFERINO
Después de 48 años, en que la Corte Suprema de los EE.UU. garantizó el derecho de las mujeres a interrumpir un embarazo antes de las 24 semanas de gestación, el pasado primero de septiembre, en Texas esta ley dejó de ser vigente cuando la misma institución decidió no bloquear la ley que prohíbe el aborto después de que se detecte el latido del corazón del feto, lo cual sucede a las 6 semanas aproximadamente, y no considera como excepción los casos de incesto o violación. Con este precedente 12 estados más en ese país, pueden lograr aplicar esta ley.
En este marco, ha resultado una gran sorpresa que en México, ocho de los integrantes del Pleno de la Suprema Corte de la Nación (SCJN), este lunes votaran a favor de la propuesta presentada por el ministro Luis María Aguilar para declarar inconstitucional la criminalización de la interrupción del embarazo, planteada en el artículo 196 del Código Penal de Coahuila.
El argumento que dio el ministro Aguilar para lograr este consenso, resulta muy interesante y relevante porque, al mencionar que su análisis y propuesta “no es de ninguna manera una posición de establecer o defender un supuesto derecho al aborto…, sino de manera muy específica se trata del derecho humano de la mujer y de las personas con capacidad de gestar a determinar su sentido de vida y su decisión sobre su cuerpo”, coloca como tema central de este debate histórico, el derecho humano de la mujer a decidir sobre su cuerpo
Derecho, que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el nuevo informe sobre el Estado de la Población Mundial 2021, resalta al mencionar que casi la mitad de las mujeres en 57 países en desarrollo no tienen el derecho a decidir si quieren tener relaciones sexuales con sus parejas, usar anticonceptivos o buscar atención sanitaria, razón por la que este documento lleva como lema: Mi cuerpo me pertenece: Reclamar el derecho a la autonomía y la autodeterminación.
Derecho que al ser colocado al centro de la discusión, pondera antes que nada, la propia vida de las mujeres y la pondera resaltando el poder y la capacidad que tienen para tomar decisiones sobre sus cuerpos, sin temor a la violencia, a ser estigmatizadas, marginadas o a que alguien más decida por ellas.
Derecho, que al ser reconocido legalmente y ejercido por todas las mujeres, permitirá que nunca más conozcamos casos como el de Paulina, la niña que quedó embarazada al ser violada a los 13 años y quien después de haber tomado la decisión de abortar fue presionada por funcionarios públicos para que desistiera, lo que la llevo a ser una niña que en lugar de jugar, estudiar y seguir soñando que quería ser de grande, estaba cuidando un bebé; y que nunca más sepamos de mujeres encarceladas o peor aún mujeres que pierdan la vida al tratar de ejercer este derecho en la clandestinidad.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, al declarar inconstitucional la penalización del aborto en México el día de ayer, ha escrito una de las mejores páginas en la historia de la lucha por los derechos de las mujeres en México, y se ha colocado un paso adelante del “país de las oportunidades”, porque este criterio ya es obligatorio a nivel nacional. Con esta decisión los ministros se sumaron a las voces de las mujeres que dicen al unísono: Yo decido sobre mi cuerpo.
Mtra. Rosalía Zeferino Salgado
Asesora en Comunicación Estratégica e Imagen Pública
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