A 25 años del dopaje de Maradona, Argentina se queda sin brillo

Uno de los momentos extra cancha más recordados en la historia de los mundiales y de Diego Armando Maradona, es sin duda el día que dio positivo en dopaje en la Copa del Mundo de Estados Unidos de 1994, un suceso que cumple este mes, 25 años y que a la fecha genera polémica por la manera en que fue seleccionado el Pelusa para entrar al control anti doping y las sustancias que no eran legales para los estándares de la FIFA, además de cómo una joven entró a la cancha por él y lo escoltó hasta el lugar donde se hizo la prueba en un estadio de Boston.

En aquel Mundial, la noticia del doping positivo de Diego Armando le dio la vuelta al planeta, pues con 33 años disputaba lo que parecía su último máximo torneo, y así fue, pero no como se esperaba. Todo ocurrió en junio de 1994, en el tercer juego de la fase de grupos ante Nigeria en el estadio Foxboro de Boston, el partido transcurrió sin anotaciones por parte de El Diez, pero con una actuación destacada para dejar el marcador 2-1 a favor.

Al terminar el encuentro, una joven vestida de enfermera de la FIFA, fue hasta la cancha para llevar a Maradona al control anti doping, una escena inolvidable en la que él, la toma de la mano y sonriente caminan hacia la sala médica, lugar en el que todo llegaría a su fin, pues el pelusa no sabía que esos pasos eran los últimos con la playera Albiceleste.

Días más tarde a ese control anti dopaje, se daba a conocer la noticia del positivo de Maradona por efedrina, fenilpropanolamina, pseudoefedrina, noprseudoefedrina y metaefedrina, sustancias prohibidas para los estándares de la FIFA en ese tema, lo que provocó la expulsión del Pelusa del Mundial, ese en el que Argentina se veía fuerte pero sin La Mano de Dios, cayeron ante Rumania en los octavos de final.

De inmediato se le atribuyó el hecho al nutriólogo de Maradona, Daniel Cerrini, quien con 27 años de edad, era experto en el tema de incrementar la masa muscular y potenciar la energía, el problema fue que él no preparó a un futbolista, sino a un fisicoculturista. Diego bajó antes de lo esperado algunos kilos y se le notaba con fortaleza, pero las sustancias ilegales para la FIFA ya circulaban en su cuerpo, en particular la efedrina, que fue la que al final terminó por “cortarle las piernas”, una frase que el mismo Pelusa inmortalizó devastado por no poder terminar aquella Copa del Mundo.

La situación del dopaje en el Mundial de Estados Unidos rebasó lo normal, ya que hasta cuatro auxiliares acompañaban a los jugadores a las muestras de orina para determinar sus casos, elegidos al azar bajo una sobreactuación, solo porque aquel país atravesaba una crisis de narcotráfico y daba a conocer a todas horas millones de dólares que se gastaban.

Es por esto que a la fecha este suceso sigue revelando una serie de hechos polémicos, desde las formas en las que se seleccionaban a los jugadores para acudir a las pruebas anti doping, la sede que sin ser de tradición futbolística se eligió para llevara a cabo el Mundial, pero lo que no termina por despejar dudas, es aquel momento en que entraron por Maradona al campo y lo escoltaron hasta la sala donde todo terminó para él, con Argentina.