Columnas
Cuando Claudia Sheinbaum asumió como jefa de Gobierno, desapareció el cuerpo de Granaderos; Clara Brugada puede hacer lo propio con la tenencia vehicular. Este impuesto, rechazado por la ciudadanía, ha sobrevivido más de seis décadas. Nacido en 1962 bajo el gobierno de Adolfo López Mateos como una medida temporal para financiar infraestructura —según la versión oficial, para los Juegos Olímpicos de 1968— terminó convertido en un gravamen permanente, pese a la promesa de su eliminación. La izquierda mexicana, siempre lo ha considerado un impuesto injusto que, sin embargo, aún persiste en la Ciudad de México con el falso argumento de que “no hay de otra”.
En este contexto, Clara Brugada tiene una oportunidad real. De acuerdo con la encuesta más reciente de El Financiero, cuenta con un 75 % de aprobación en la CDMX, y una mayoría que respalda su gestión incluso en escenarios complejos. Ese nivel de legitimidad es un activo político valioso, que le permite retomar una de las banderas históricas de la izquierda: eliminar la tenencia vehicular. Este impuesto no considera el uso del vehículo, su impacto ambiental ni su movilidad; simplemente grava la propiedad. Afecta por igual al microempresario que necesita su auto para trabajar y al ciudadano que apenas lo utiliza, mientras alienta que muchos busquen emplacar sus vehículos en otros estados para evadir el cobro.
El argumento recurrente —“no la quitamos porque necesitamos esos recursos”— se resquebraja con cifras oficiales: la tenencia representa menos del 3 % de los ingresos propios de la CDMX, y más del 80 % del padrón vehicular ya está exento por el valor del auto o por subsidios. En este escenario, mantenerla solo por inercia recaudatoria, con una rentabilidad cada vez menor y sin relación alguna con el uso real del vehículo, es una postura tecnocrática que carece de justificación social.
Sí, es cierto, desde Marcelo Ebrard se definió mantener la tenencia para evitar alzas en el Metro. Pero hoy ese argumento pierde fuerza: la recaudación disminuyó y se canalizó sin transparencia evidente. No hay rendición clara del destino de esos recursos, por lo que la izquierda capitalina puede recuperar su coherencia política eliminándola sin arriesgar la operación del transporte urbano.
¿Qué compensaciones podrían plantearse? Primero, un programa de reemplacamiento que, hace mucha falta y del cual hablaremos en otra oportunidad. Segundo, optimizar el refrendo, la verificación y el combate a la evasión de placas foráneas. La suma de estas medidas puede generar flujo igual o superior al que hoy aporta la tenencia.
Para la izquierda mexicana, el impuesto a la tenencia siempre fue una cruz. No lo impulsó jamás; más bien fue combatido con propuestas de reforma fiscal progresiva. Hoy tenemos la oportunidad de hacerlo realidad desde la jefatura de Gobierno. Clara Brugada no necesita complacer a tecnócratas recalcitrantes: tiene legitimidad popular y respaldo institucional. ¿Qué falta? La voluntad de actuar con audacia política.
Eliminar la tenencia no es un acto neoliberal ni una concesión mínima: es un acto de justicia. Es coherencia, es estrategia progresista. Es mostrar que se está del lado del pueblo, no de los recaudadores históricos sin metas sociales. Es, un gesto poderoso para un gobierno que aspira a marcar la diferencia.
La tenencia hoy es un símbolo del viejo régimen: arbitraria, impositiva, regresiva. Clara Brugada tiene todo para enterrar ese impuesto injusto, con palabra y cifras; con respaldo popular y estrategias fiscales alternativas. Lo único que le falta es decidirse. Porque, como dijo un clásico de la izquierda: no puede haber gobierno rico con pueblo pobre.
ENTRE GITANOS
PROGRAMA DE VERIFICACIÓN METROPOLITANO
El 5 de junio, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, anunció la revisión metropolitana del programa de verificación vehicular. Algo urgente y necesario. Por ello, también resulta indispensable saber qué acciones piensa tomar el Congreso de la CDMX, podría comenzar por resolver los puntos de acuerdo que tiene pendientes.
*Especialista en Ciencia Política y Gobierno.
avilezraul@hotmail.com