Un joven estudiante de Singapur fue víctima de un ataque racista cometido por transeúntes, que lo acusaron de ser portador del COVID-19, y nadie quiso meterse…
Johathan Mok, de 23 años, reside en Londres, Inglaterra, desde hace varios meses y regresó para concluir sus estudios universitarios tras ir de vacaciones a su país natal.
Mientras transitaba por una calle, alguien le gritó “¡coronavirus!” para luego, sin mediar diálogo alguno, recibir golpes y patadas en la cara y cuerpo.
Se dijo realmente molesto por haber sufrido este ataque racista y porque, aunque intentó pedir ayuda, nadie en los alrededores quiso ayudar.
Una de las amenazas que recibió fue el ataque fue “no quiero tu coronavirus en mi país y no te atrevas a mirarnos”.
La policía reportó que Mok presentaba moretones en el rostro y sangrado abundante en la nariz y añadió que no es la primera vez que reciben llamadas de auxilio por presuntos ataques racistas relacionados con el nuevo coronavirus.
Redacción ContraRéplica
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