En la segunda vuelta de las elecciones municipales francesas, desarrolladas el último domingo de junio del año que transcurre, los ganadores no fueron los ecologistas, ni el perdedor fue el partido del Presidente Macron, el gran triunfador fue: el abstencionismo.
En Francia, se esperaba la participación de 16 millones de personas electoras, quienes estaban convocadas a la segunda vuelta; sin embargo, acudieron a las urnas, más o menos el 40%.
Dicho fenómeno, fue provocado en gran medida por: el coronavirus, la recesión económica y la ausencia de campañas de tierra, pues debido a las medidas de distanciamiento, no generó las condiciones favorables para realizar mítines, concentraciones, ni visitas domiciliarias, aunado al natural desgaste del gobierno de “La República en Marcha” (LREM), lo cual fue aprovechado por “Europa Ecología Los Verdes” (EELV).
En República Dominicana, cuya jornada electoral se celebró el pasado 5 de julio, el aspirante opositor Luis Abinader, abanderado del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se alzó con el triunfo en las elecciones presidenciales, pioneras en América Latina en tiempos de la Covid-19, y todo parece indicar que obtendrá oficialmente más del 52% de los votos, tornando innecesaria la segunda vuelta y haciendo realidad la alternancia, tras 16 años de gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que impulsó a Gonzalo Castillo, quien alcanzaría el 37% de las preferencias. El padrón dominicano ronda los 7.5 millones de personas electoras de las cuales 500 mil radican en el extranjero y, al parecer, la participación ciudadana fue copiosa.
Las elecciones se realizaron en la etapa más alta de la pandemia, donde se reportan más de mil nuevas infecciones al día, no obstante, la ciudadanía salió a votar por el cambio, echando mano de mascarillas y con el alcohol en gel como su principal aliado, siempre guardando la sana distancia, aunque sin descartar algunas aglomeraciones, tal como lo pudimos constatar en voz del consultor mexicano Gustavo Jiménez (@gusojr), estratega en derecho parlamentario y especialista en elecciones, quien realizó labores de observación en dichos comicios.
Los escenarios antes planteados, tienen como común denominador el voto de castigo y difieren en cuanto a la participación, pues mientras en Francia el abstencionismo marcó la pauta, en República Dominicana el rechazo al régimen gobernante impulsó a la población a votar, sin importar los riesgos.
En el caso de México, es un tema que nos debe llevar a la reflexión, porque el coronavirus llegó para quedarse y ello obligará a las autoridades electorales a replantearse la manera de recibir los sufragios y resolver las impugnaciones, y a los partidos políticos y personas candidatas, a utilizar la imaginación para dar a conocer su plataforma y propuestas electorales.
Plancha de quite: El coronavirus colapsó a la economía, esperemos no haga lo mismo con la democracia.
**Especialista en Derecho Electoral y experto en Derecho Parlamentario.