Entramos ya en la cuenta regresiva de las elecciones que tendrán lugar el 5 de junio en: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas y sin duda, uno de los estados que llama más la atención, es el que gobierna Francisco Javier García Cabeza de Vaca, ya que se ha registrado un gran asombro por parte de la la clase política estatal debido a la corta memoria del gobernador y el candidato de la coalición PAN-PRI-PRD a sucederlo, César Verástegui, muy conocido por allá como El Truko, que se desempeñó dos veces como presidente municipal de Xicoténcatl.
El intercambio de acusaciones entre uno y otro candidato en época electoral, podría verse como algo normal en todo el país; ahí está la difusión de campañas negras y lo que está de moda, dar a conocer llamadas telefónicas que podrían o no estar alteradas.
Sin embargo, en el caso de Tamaulipas mucho se dice que el gobernador García Cabeza de Vaca se está jugando, incluso, una orden de aprehensión como producto de sus enfrentamientos con la actual administración. Adicionalmente, se ha promovido por parte de la oposición, la versión de que en algún momento, hubo presuntos vínculos entre Morena y un empresario muy conocido en la entidad que en el 2021 fue asesinado por un comando armado en Nuevo León, Sergio Carmona Angulo.
Al momento de su muerte, Carmona Angulo se había relacionado con Morena no obstante, antes, es conocido que este empresario habría financiado a políticos del Partido Acción Nacional y quizás, el hecho de que se hubiera mudado de instituto político, causó escozor en las filas albicelestes tamaulipecas.
Este expediente, —el de Sergio Carmona—, ha incidido de forma importante en las campañas que se llevan a cabo en este estado, especialmente en los punteros de una contienda que se antoja, será cerrada, aunque las distancias se ahondan.
En este orden de ideas, el citado empresario fue muy cercano a la administración del gobernador García Cabeza de Vaca, quien presuntamente lo habría beneficiado con millonarios contratos de supuesta dudosa procedencia como producto de su cercana relación política y de negocios. Hay que recordar que el finado empresario era dueño de una constructora que realizaba obras por todo el estado y había sido nombrado, antes de su asesinato, administrador del Sistema de Agua y Alcantarillado de Ciudad Victoria.
Ahora bien, la gran pregunta que se hacen en el estado es cómo Sergio Carmona pasó de ser el empresario favorito del gobierno al villano favorito de ese mismo gobierno que está a punto de finalizar y esa es una duda que prevalecerá porque quien la podría aclarar, ya no se puede defender.
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