No puedo dejar ir el 2022 sin referirme de nuevo al Informe sobre el Estado Global de la Democracia, de IDEA Internacional. He abordado el documento en entregas previas pero mientras más lo reviso, más temas relevantes encuentro para destacar.
Por ejemplo, al presentar los hallazgos clave para América Latina, IDEA reporta que si bien las Américas es la segunda región más democrática del mundo, Haití, Nicaragua y Venezuela se han unido a Cuba como autocracias en la región. Además, que un tercio de las democracias de la región han experimentado disminuciones en al menos tres subatributos en la clasificación de los últimos dos años.
Que Bolivia, Brasil, El Salvador, Guatemala y EE. UU. exhiben la mayor cantidad de descensos y que en Estados Unidos las amenazas a la democracia persisten aún después de la presidencia de Trump, animada por la polarización, pulsiones contra mayoritarias y retrotracción en derechos ya establecidos.
Que las crecientes amenazas a la democracia incluyen polarización y desinformación tóxicas, así como noticias falsas, leyes restrictivas y prohibiciones de derechos, junto a intimidación de la prensa y los crecientes ataques a los tribunales y autoridades de administración electoral.
Reporta que el descontento va en aumento, impulsado por la pobreza, la desigualdad, la inseguridad, la corrupción y los efectos de la pandemia. En consecuencia, la gente está recurriendo a las urnas buscando un cambio pero también a las calles. Aprovechando el descontento, populistas autoritarios lo manipulan en un intento de desmantelar la democracia desde dentro.
Finalmente, que la democracia es un aliado, no un obstáculo, en la revisión del contrato social, pues ofrece canales institucionales para ofrecer satisfactores a toda la ciudadanía, pero especialmente a la más vulnerable.
En el apartado de tendencias regionales, el informe reporta que América Latina vive crecientes acoso, persecución y violencia contra periodistas y medios de comunicación; que solo en 2022, las autoridades hostigaron “al periodista Carlos Loret en México, en un período en que la violencia contra periodistas es el más alto jamás registrado en el país. Más periodistas han sido asesinados en México en lo que va de 2022 que en cualquier otro lugar del mundo.”
Informa también que las instituciones nacionales de derechos humanos y las agencias de gobierno deben desarrollar mecanismos participativos a través de los cuales las demandas de las y los manifestantes pueden ser discutidas y, de ser necesario, actuar en consecuencia.
Y ahí hace especial referencia a nuestro Instituto Nacional Electoral, al reconocer que desarrolló una buena Estrategia de Cultura Cívica para empoderar a la ciudadanía e incrementar su participación en el debate público, así como la promoción y el fortalecimiento de la rendición de cuentas de las instituciones políticas. ¡Felices fiestas!
@ElConsultor2
gsergioj@gmail.com