Apasionante carrera vivimos este fin de semana en el circuito de Silverstone, pasamos de la angustia al éxtasis, observamos extraordinarios rebases y fuimos testigos de la primera victoria de Carlos Sainz en la Fórmula 1.
El Gran Premio Británico nos mantuvo en shock desde el inicio, con una arrancada accidentada que involucró a varios pilotos, pero el que se llevó la peor parte fue el chino (Guanyu) al voltearse su monoplaza a una gran velocidad, impactándose hasta la barrera de protección, que una vez más de no ser por el tan polémico “Halo” tal vez el piloto de Alfa Romeo, hubiera salido sin vida del circuito.
Con varios autos fuera de combate, dio inicio nuevamente la carrera, en donde los Ferraris y RedBull luchaban por posicionarse en los primeros lugares.
Sin embargo, tanto Sergio "Checo" Pérez, como Leclerc se vieron involucrados en un toque que comprometería su estrategia. El mexicano tuvo que parar en pits para cambiar el alerón delantero, llevándolo al último lugar de la parrilla.
Max por su parte, se hizo de la primera posición, pero esta vez la suerte no lo acompañaría y una pinchadura lo obligaría a entrar a pits, de esta manera El holandés perdería toda oportunidad para luchar por la victoria, dejándolo vulnerable durante el resto de carrera.
Pero si pensábamos que Ferrari tendría una carrera fácil, estábamos muy equivocados porque entraría a escena un viejo conocido que, en su Gran Premio, se haría respetar; y sí, nos referimos a Lewis Hamilton.
Siendo este un dolor de cabeza para todo el equipo de Maranello que no sabía que estrategia usar y que veía con el pasar de las vueltas, como la victoria se les iba de sus manos, pero el destino no estaba escrito y todo iba dar un giro inesperado.
Pues a unas vueltas del final Ocon tuvo problemas en su auto, ocasionando un Safety Car, dándole oportunidad a varios pilotos de cambiar neumáticos, entre los más beneficiados se encontraba Sergio Pérez, que tras una increíble remontada, tendría la oportunidad de pelear por el podio.
Al relanzarse la carrera, los primeros cuatro, Leclerc, Sainz, Hamilton y Pérez nos regalaron una lucha extraordinaria como hace tiempo no se veía, al final el más perjudicado fue el monegasco que poco pudo hacer, ya que el compuesto que tenía no le permitió defenderse, relegándose hasta la cuarta posición, mientras que Sainz, "Checo" y Hamilton definieron el orden final del Gran Premio Británico.
Es así como Carlos Sainz obtuvo su primera victoria en la máxima categoría, rompiendo una sequía de más de nueve años, en que un piloto español no se proclamaba ganador en un Gran Premio.
Por otro lado, "Checo" una vez más demostró que nunca se da por vencido, poniendo presión a Max en la lucha por el campeonato de pilotos, mientras que Hamilton dio una gran alegría a su gente, reafirmando que es un serio aspirante por recuperar su corona.