Hay un compló, compañerxs. Hay mano negra. Créanme: todos y cada uno de los contratiempos que sufre la 4T en su camino triunfal hasta la instauración de la utopía, desde la caída de los indicadores económicos hasta la de la producción de Pemex, desde el desabasto en el IMSS hasta la sublevación de los federales, desde los apagones en Yucatán hasta los abucheos a nuestro Gran Tlatoani cuando comparece ante el Pueblo Bueno, son causados por un grupo de operadores siniestros que se amparan en la secrecía, un cónclave de conspiradores neoliberales que controlan todos los ámbitos de l realidad, desde el económico hasta el deportivo, pasando por la salud, la banca, las calificadoras, el FMI, la política, la cultura, los medios y las redes sociales. Un cónclave que complota para que todas las ideas brillantes de nuestro Padre del Pueblos, del Tren Maya hasta el cierre del aeropuerto de Texcoco y Dos Bocas, terminen en un desastre.
El líder de la conjura es el expresidente Felipe Calderón, de ahí que hombres con la cordura de mi Epigmenio o próceres de la independencia mediática como los moneros de La Jornada se dediquen a señalarlo.
Su poder es infinito: hace un fonazo y las calificadoras nos ponen en solfa, cuando el plan de Pemex es tan profesional, tan serio; manda un guatsap y se levantan los federales, cuando lo único que hicieron el Tlatoani y seguidores es llamarlos corruptos, fifís, mediocres y echados a perder; un mail, y todos los inversionistas se coordinan para que no haya chamba y el empleo caiga un 88 por ciento. También controla a los grupos del crimen organizado, todos, a los que manda a masacrarse y secuestrar a la ciudadanía para desacreditar a la nueva administración. Asimismo, controla el futbol, de ahí los fracasos de los Pumas, que son el equipo del Tlatoani, y el sargazo, que se empeña en parecer un problema importante para los hoteleros de Quintana Roo, cuando ya nos aclaró nuestro Líder que es irrelevante. Calderón es el señor de las mareas.
Sí, todo es una puesta en escena orquestada por él, Supremo Sacerdote del Neoliberalismo. Pero no trabaja solo. Inmediatamente abajo, en la jerarquía de lo conjurados, están varios periodistas con — esto no lo digo yo, lo dice Sabina Berman— antecedentes delincuenciales. Son Rafael Pérez Gay, que manda sobre los sabios de Sion, los masones y los Illuminati; Héctor de Mauleón, cabeza del Grupo Bilderberg; por supuesto, Joaquín López-Dóriga; y el peor de todos: Gil Gamés, mi némesis.
En conjunto, financian a miles y miles de bots, esos que hacen ver a Notimex como un órgano de propaganda que se gasta el dinero en atacar escritores que le resultan antipáticos y a cometer errores de bulto.
No, fifís: si Notimex dice que las ballenas son crustáceos, las ballenas son crustáceos.
Me siento orgulloso de haber desnudado este compló. No fue fácil: tuve que dedicar la semana a recabar pruebas. Se las mostraría, pero Calderón, que también maneja a la CIA, el Departamento de Estado y el MI6, hizo que un grupo de agentes entrenados por antiguos oficiales nazis las quemaran en los hornos de una compañía dedicada a hacer pan. Dejo esta información en manos de Notimex, que sabrá confirmarla y darle difusión.
Porque la alternativa es suponer que nos gobierna un régimen de improvisados, unipersonal, que toma las decisiones sin el menor criterio, como si esto fuera una especie de teocracia tropical. Impensable, ¿no?