José Narro Céspedes
En el segundo período de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se concretarán las grandes reformas pendientes que ayudarán a consolidar el desarrollo del campo y la propiedad social de la tierra, pero nosotros, en el campo debemos ponernos de pie para fortalecer nuestra base social como preceptos primordiales de la lucha social.
A 142 aniversario del natalicio del Gral. Emiliano Zapata, seguimos llamando, como entonces a un gran movimiento nacional de lucha en favor de los campesinos, del campo, de la tierra, del agua y los recursos naturales para que los grandes corporativos no continúen explotando nuestros recursos sin ningún beneficio social.
Emiliano Zapata es un personaje transversal de la historia del país. Uno de los más populares caudillos de la Revolución Mexicana fue símbolo del agrarismo, de las luchas campesinas y defensor de la dignidad humana, un valor universal que le da vigencia.
Zapata es uno de los héroes nacionales de mayor impacto y significación en la historia contemporánea de México, desde que en 1911, al frente de un pequeño grupo de seguidores, se adhirió a la rebelión nacional organizada por Francisco I. Madero para derrocar al gobierno de Porfirio Díaz. La imagen icónica y positiva que creció después de la muerte del agrarista hasta convertirlo en un mito tuvo una historia negra durante su vida, cuando especialmente entre su lucha de 1911 a 1919, el gobierno y sus opositores propagaron la imagen de un Zapata cruel, sanguinario, ignorante, asociado con un alacrán y con Atila (de ahí el apodo el Atila del sur)”, mencionó Ávila.
El objetivo de los gobiernos posrevolucionarios “fue lograr un consenso ideológico sobre la Revolución, mediante la construcción y la propagación de la historia oficial. Se creó así el mito de la Revolución Mexicana como uno de los tres grandes momentos de fundación de la nación”.
Reforma, libertad, justicia y ley fueron sus demandas, que acompañan al Plan de Ayala y también son vigentes.
Por ello es necesario que las pocas organizaciones del campo que quedan en el país retomen la lucha pues tenemos la responsabilidad de seguir respaldando el proyecto del presidente y de la Cuarta Transformación para lograr que nuestra nación tenga la auto suficiencia alimentaria que se necesita para reactivar el desarrollo y la economía, para no depender de otros países ni de la importación de granos.
No podemos perder nuestra base social que es la que le da vida, fortaleza y preservación a la vida de México. Por ello seguimos en pie de lucha con las mismas luchas. Luchamos por los que nos quitan el agua. Nos movilizamos, esa es una verdad que lmevamos en la sangre. Pof esto el 17 de agosto próximo las organizaciones pertenecientes al movimiento Agua para Tod@s estarán en la Conagua para exigir que el agua deje de ser un gran negocio para las grandes concesiones., y posteriormente, el día 23 de éste mismo mes se llevará la propuesta a palacio nacional al presidente, que conjuntará la lucha por la tierra, el campo y los recursos naturales.
Y el próximo 24 agosto se estarán reuniendo los miembros de la Cocopa sobre los acuerdos San Andrés y respaldar el movimiento indígena ante el Instituto Mexicano de Pueblos Indígenas.
No nos rendimos. Preferimos morir de pie a vivir de rodillas. La lucha sigue.