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Actualmente, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres mayores de 25 años y afecta predominantemente a mujeres entre 40 y 59 años, convirtiéndose en una preocupación creciente que requiere atención médica especializada.
Aunque también ahora hay casos detectados en hombres, son las mujeres quienes más llegan a padecer esta enfermedad, convirtiéndose en un amargo calvario y un doble sufrimiento para muchas.
En la Ciudad de México, de 2013 a 2022, se presentó un incremento impresionante de fallecimientos por cáncer de mama pasando de 170 casos en promedio a 909 casos en 2022, debido al confinamiento y el rezago en el acceso a los servicios de salud que se produjo durante la pandemia por COVID-19.
En octubre de 2024, el Gobierno capitalino confirmó que la Ciudad de México es la segunda entidad federativa, con mayor número de defunciones de mujeres por Cáncer de Mama.
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) señala que un tratamiento de cáncer de mama cuesta en promedio 145 mil pesos por año.
Ahora, esto es un promedio, porque el IMSS calcula que tratarse con esta institución gubernamental tiene un valor de entre 100 mil y 200 mil pesos al año, mientras que en un hospital privado puede costar hasta 350 mil pesos anuales.
Los factores alrededor del costo del tratamiento de cáncer de mama no sólo dependen de dónde te trates. La etapa en la que sea descubierto el cáncer, por ejemplo, es un factor muy relevante: un cáncer detectado en etapa IV es cuatro veces más caro que uno detectado en etapa l.
Como podemos ver, padecer cáncer de mama es un doble suplicio, un tormento que conlleva la enfermedad en sí, el sufrimiento, el dolor, el desgaste físico y, por otro lado, el económico, ese que genera angustia por tener que recabar estas fuertes cantidades de dinero para evitar la muerte.
El Cáncer de mama pone de rodillas a las mujeres, las somete y nuestra legislación solo las observa mientras nuestro gobierno le cobra antes de cada tratamiento.
La Constitución Política de la Ciudad de México prevé el derecho de acceso a la salud y se han emitido diversos ordenamientos jurídicos como son la Ley de Salud de la Ciudad de México y la Ley para la Atención Integral del Cáncer de Mama.
Sin embargo, la Ley de Salud no prevé el derecho al acceso gratuito a quimioterapias.
Además, hay que considerar que, en la Ciudad de México, existe una tasa del 48 por ciento de informalidad laboral por parte de las mujeres.
Al trabajar en la economía informal, las mujeres carecen de prestaciones sociales, trabajan en condiciones inseguras, por lo que no cuentan con acceso a seguridad social.
En este contexto, es urgente legislar y modificar la Ley de Salud de la Ciudad de México con el propósito que se incluya dentro de los derechos y servicios, el acceso a quimioterapias de manera gratuita para las mujeres que habitan en la Ciudad de México.
Esta iniciativa representaría justicia por las mujeres que han padecido esta enfermedad y que no pudieron atenderse por falta de recursos económicos y justicia para que el futuro sea más esperanzador cuando una mujer reciba un diagnóstico positivo a esta enfermedad.