Miles de iraníes salieron a las calles en protesta contra las acciones por parte de Estados Unidos que llevaron a la muerte del general iraní Qasem Soleimani. Además, el líder supremo, Ali Jamenei, aseguró que la desaparición del gran artífice de la estrategia regional iraní “no detendrá su misión”.
Entre gritos de “Abajo Estados Unidos” y otros de repudio, los manifestantes lloraron la muerte del reconocido militar y quemaron banderas de país estadounidense.
De hecho, Teherán amenazó con una “dura venganza” por el ataque estadounidense que mató al general en el aeropuerto de Bagdad, en Irak.
“Los criminales que han manchado sus manos con la sangre del general Soleimani y de otros mártires en el ataque deben esperar una dura venganza”, dijo Jamenei en un comunicado.
El funcionario nombró inmediatamente al general Esmail Ghaani nuevo jefe de la Fuerza Al Quds (cuerpo de élite de operaciones externas de la Guardia Revolucionaria).
El Presidente iraní, Hasan Rohaní, manifestó que “sin duda, la gran nación de Irán y otras naciones libres de la región se vengarán por este crimen de Estados Unidos”, aseguró.
Por su parte, Mohammad Javad Zarif, ministro de Relaciones Exteriores, indicó que el ataque estadounidense supone “una escalada de tensión extremadamente peligrosa e imprudente”.
Ali Lariyaní, el presidente del Parlamento y uno de los políticos más influyentes, calificó la acción norteamericana de “error estratégico”.
Las autoridades aprovecharon para hacer llamados a la unidad tras la reciente represión de las revueltas contra la subida de la gasolina en el país, que sufre graves problemas económicos.
Redacción con Agencias
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