Ese día la orden era mencionar "Crimen d estado"; un día después fue Humanismo de la 4T, para cuestionarlo, las palabras clave son dictadas desde algún lugar del mundo, para que los críticos conscientes o inconscientes voluntarios o involuntarios, reduzcan lo que sucedió en Ciudad Juárez a un simple mea culpa. Repiten palabras que, en su reiteración, se vuelven consigna.Las cabezas de los diarios convencionales, por decir lo menos, son las mismas, sobre todo en el caso de que “Morena y sus aliados salvaron a Ebrard y a Adán”, o “Morenistas hicieron el trabajo sucio”, etc. Como si hubiera habido un boletín de prensa, con la misma dirección y, desde luego, con el mismo origen e intención.
La realidad de los migrantes es mucho más compleja que la investigación de este incendio donde por desgracia murieron 39 migrantes. Pero la investigación debe ser más complicada y profunda aún, porque la insistencia de los opositores para colocar el caso entre buenos y malos, a través de un nado sincronizado que pareciera intenta ocultar el fondo del asunto, acusa una inexplicable prisa por cerrar el caso.
Si en realidad fueron los responsables del incendio los propios integrantes del Instituto Nacional de Migración, dos federales y uno estatal, pudieron ser contratados para hacerlo. A nadie conviene una desgracia de esta magnitud. Aunque haya quienes creen que se fortalecen debilitando al contrincante.
La aparición simultánea de frases, palabras y consignas en diferentes medios, a través de las palabras de los críticos de siempre dan mucho de qué pensar respecto a este lamentable hecho. No basta con responsabilizar a alguien, con sancionarlo sino encontrar las causas, saber, a la perfección si fue intencional.
Porque ante la reiteración de las frases simultáneas hay una intención orquestada desde un mismo epicentro para señalar, culpar y denostar al gobierno federal, desde el INM hasta Segob, pasando por la Secretaria de Relaciones Exteriores y la propia Presidencia de la República.
Un hecho que debió servir para que la política estadounidense abriera un poco más las puertas a la migración procedente del sur de su país, se convirtió no sólo en un caso político, sino hasta de división interna dentro del partido en el poder y de parte de la sucesión presidencial.
Hay interesados en que se piense que los ataques a cualquiera de los mencionados como sucesores del actual Presidente crean que son agresiones internas. Al desgastar a uno, desgastan a los tres.
Y eso sólo conviene a la oposición, aunque no por ello las simpatías de los votantes precisamente recaen en sus líderes, propuestas o candidatos, que simplemente no existen en ninguno de los tres casos. La oposición quiere que el actual régimen pierda, aunque ellos no ganen, y para lograrlo no se limitan.