Los neoliberales hablaban hace unos años de la “derrama económica”: la riqueza caería de las clases altas a las bajas por efecto del crecimiento de la riqueza. Bueno, machuchones: nosotros, en la 4T, también tenemos planeada una derrama. Esto es un llamado a los desposeídos para que ejerciten un poco más la paciencia. Ya viene la prosperidad, Pueblo Bueno. Ahí viene la lana. Hay ciudadanxs, compañerxs de ruta, figuras de la 4T a las que ya les hizo justicia esta revolución. De ahí, pa’bajo.
▶ Le hizo justicia a la familia Ackerman-Sandoval. ¡Por fin! Una secretaría de Estado para la Camarada Cartier y un programa de tele para el Doc Doc, que ya tenía su plaza en la UNAM, su programa en la televisora de esa institución, su columna de La Jornada y su colaboración en Russia Times. Pero hay más: la “implacable” Irma Eréndira tiene a un hermano en la Suprema Corte y a otro en programas sociales de Guerrero.
Le hizo justicia a Sabina Berman, que cobra 140 mil pesitos por el programa que hace justamente con Doc Doc.
▶ Le hizo justicia a Gibrán Ramírez. Tantos artículos y tantas discusiones en tele aplaudiendo al Tlatoani lo hicieron secretario general de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social. Para revivir la institución, aseguró. Cualquiera de estos días nos anuncia que lo logró. Se ha tardado, sí. Ese monstruo de Frankenstein salió rejego y como que sigue sin patalear, pero ya saben que es cosa de echarle ganitas, como con la depresión.
Le hizo justicia a la familia Riobóo. Mi inge sigue cerca del proyecto Santa Lucía, que le encanta. Tanto le encanta que, ciego de amor, pasó por alto el cerro sembrado por el neoliberalismo. Mientras vemos cómo acaba de hacerle justicia la 4T a este virtuoso ingenieril, su esposa, Yasmin Esquivel, tiene un lugarcito en la Suprema Corte.
Tan generoso es este régimen que se da abasto incluso para rescatar a compañerxsllegadxs del extranjero. Es el caso de Abraham Mendieta. Su historia es conmovedora. En España, lxs camaradas de Podemos, con quienes asegura haber trabajado, siguen sin recordar quién es ese hombre tan entusiasta, qué servicios como “discursero” prestó, cómo es él y a qué dedica el tiempo libre. Aquí, entró con vista de turista y vean: lo mismo da clases, que increpa a opositores venezolanos en la cámara, donde también cobra, que se echa un “telediario” como Soberano, donde nos deja ver ese tatuaje di-vi-no que lleva en el brazo: “Primero los pobres”. Conmovedor, ¿no? Profundo. Rebelde. Tiemble establishment.
Tanta admiración me produce el tatuaje que tengo cita para hacerme uno parecido. Ya tengo el diseño. Dice: “Primero los progres”. No sé, como que refleja mejor la realidad de este sueño revolucionario en el que estamos inmersos. (Me lo pongo donde diga, Padre de Pueblos).
A pesar de que es una inspiración, mi Mendi no es el ganador de la presea al mejor integrante de la 4T de la semana, la Orden de Macuspana. Una semana competida. Pudo ser mi Claus Sheinbaum, por su empatía con las mujeres que sufren violencia. Pudieron ser Monreal y Batres con su diferendo en el Senado, por demostrarnos el grado de pluralidad de esa Cámara. Pero creo que la ganadora tiene que ser Olguita Sánchez Cordero, por aquello que dijo de que el gobierno anda en conversaciones con señores de la droga. Digo, no cualquier consigue que una Secretaría desmienta a su secretaria. Solo en la 4T: estamos rompiendo moldes.