Columnas
A pesar de saber que resta un tramo muy importante que recorrer, las elecciones intermedias del 2017, hoy más que nunca, se viven con gran intensidad, sobre todo por la magnitud de lo que estará en juego. Será, ni más ni menos, técnicamente la mitad del territorio nacional que, dentro de esa transición, tendrá relevo para la gubernatura. En todo ello, lo que resulta más interesante, es el paso dominante de Morena en la totalidad de entidades federativas. Eso habla, desde luego, que las condiciones son idóneas para pintar al país de guinda. Ahí radica esa gran diferencia que marcará la pauta, en el sentido de lo contundente que vienen anticipando las propias encuestas de opinión que, de un tiempo para acá, han ganado mucha credibilidad, especialmente aquellas que se acercaron a la ponderación final de la elección presidencial.
Y las encuestas de las que hablamos, en un primer acercamiento del pulso de la población civil, noshan mostrado datos muy interesantes. De hecho, entendemos que todas las entidades tendrán su importancia; sin embargo, Morena, en ese orden de prioridades, tiene en la mira puntos estratégicos como Aguascalientes, Chihuahua y Querétaro. La misma Luisa Maria Alcalde, convencida de la presencia de militancia en esos territorios, ha dicho que apostará con los mejores perfiles para garantizar la competitividad que va en pleno despegue. Son de esos momentos en los que, por su coyuntura, Morena debe aprovechar al máximo, especialmente para capitalizar más simpatías a la causa lopezobradorista.
Entonces en Querétaro, por lo mismo, Morena tendrá que apostar a lo mejor. Pasó en el Estado de México donde vimos caer la hegemonía del PRI. Siendo así, el mejor perfil, que demostró capacidad de convocatoria y elocuencia en las pasadas elecciones, radica en la figura de Santiago Nieto. Él, en palabras más simples, equivale al mayor activo político que tiene el lopezobradorismo en aquella entidad. De hecho, ha mantenido ese nivel de aprobación y respaldo ahora que las metodologías han comenzado a medir un hipotético escenario interno. En este caso, todos los estudios demoscópicos, sin excepción alguna, coinciden en la amplia ventaja que tiene el titular del Instituto de la Propiedad Industrial. Eso, con el paso de las semanas, se ha ido multiplicando en pro; algunos incluso, afirman que la distancia es de 2 o hasta 3 votos a uno. Dada la magnitud del margen a favor, no vemos otro telón de fondo más que la postulación inminente de Santiago.
Tomando en cuenta el nivel de participación cuando Santiago fue candidato al Senado de la República, podemos decir, con esa lógica, que él será el abanderado de Morena y, con ese potencial que ha mostrado, tendrá grandísimas posibilidades de llegar a la gubernatura. Algunas encuestas, en relación al muestreo entre partidos, aluden la ventaja que ha tomado Morena sobre el PAN; es decir, el lopezobradorismo, tomando como ejemplo esa ponderación, y la debacle del blanquiazul, está en condiciones de rebasar si la dirigencia nacional de Morena se inclinara por Santiago Nieto. Eso significa que, como tal, el perfil cuenta mucho en las preferencias del grueso de la población civil. Entonces, el punto crucial sería el nombre. Eso no lo digo yo, sino las propias evaluaciones que están a disposición de todos en las plataformas de información.
Y un liderazgo y una voz elocuente como la de Santiago Nieto, a la par de garantizar competitividad y nivel en la campaña, le imprimiría esas cualidades que lo han hecho conectar con la población civil de Querétaro. Ese protagonismo político al que aludimos, desde luego, tiene que estar en las boletas a la gubernatura del 2027. La misma Luisa María Alcalde, que tiene pleno conocimiento de ese potencial, tendrá que legitimar ese resultado en la encuesta final que aplique la dirigencia, pues el pueblo, que ha demostrado sapiencia para tomar decisiones, ha inclinado la balanza en la imagen de Santiago Nieto. Y todo aquello que sea una voluntad de las mayorías, debe ser respetado, a nuestro juicio, por la dirección del partido. Bajo estas circunstancias, de hecho, se tomará el rumbo que habrá de darle la anhelada alternancia a los queretanos.
El PAN está en crisis y envuelto en un profundo laberinto reflejado en la inexperiencia de sus cuadros para gobernar. Por ello y por muchas razones, Morena ganará Querétaro, eso sí, de la mano de Santiago Nieto. Eso, de cierta manera, se viene esbozando en todos los estudios de opinión que lo ponen en la cima de las preferencias del grueso de la población de aquella entidad. Él, en plenitud y en el mejor momento de lucidez de su carrera política, se perfila para ganar la encuesta y, con ello, el despacho del ejecutivo estatal.