El candidato a la jefatura de Gobierno de la alianza “Va por la CDMX”, Santiago Taboada, propuso una serie de medidas para mejorar la seguridad en la capital del país, incluyendo la rehabilitación del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) y la entrega de su operación a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Durante una conferencia realizada el miércoles por la noche en el Gran Hotel de la Ciudad de México, Taboada presentó su plan de seguridad acompañado de figuras como el exsecretario de Seguridad Pública Manuel Mondragón y Kalb, la exfuncionaria Marcela Gómez Zalce, y el senador Emilio Álvarez Icaza, a quienes denominó como su “Liga del cambio”.
El candidato se comprometió a dar transparencia en las cifras de seguridad y destacó la importancia de fortalecer a la SSC, proporcionando herramientas de investigación financiera para combatir la corrupción y el espionaje político.
Taboada delineó cinco ejes fundamentales en su estrategia de seguridad:
Ciudad a quien nos cuida: Propuso salarios dignos y condiciones laborales justas para los elementos de seguridad, junto con capacitación y evaluación continua.
Cercanía y confianza: Planea organizar la policía por microcuadrantes y fomentar relaciones estrechas con los habitantes mediante visitas domiciliarias normalizadas. Además, prometió cero tolerancia a la violencia de género y respuestas inmediatas a emergencias.
Capacidad de investigación con tecnología e inteligencia: Propuso que el C5 y la Unidad de Inteligencia de la SSC trabajen conjuntamente para detectar patrones delictivos y prevenir los crímenes, creando mapas de riesgos y recopilando información sobre actividades ilícitas.
Estrategia especializada contra el crimen organizado: Prometió desmantelar organizaciones criminales dedicadas al secuestro, cobro de piso y distribución de droga, así como recuperar territorios violentos en la ciudad.
Fiscalía que funcione: Se comprometió a establecer una Fiscalía General de Justicia verdaderamente autónoma e independiente, enfocada en erradicar el abuso de autoridad y la corrupción, así como garantizar el respeto a la ley y los derechos humanos.
Al concluir su discurso, el aspirante proyectó su nombre y el eslogan de su campaña, "El cambio viene", sobre la plancha del Zócalo capitalino.