Columnas
Las inversiones extranjeras en México están en la ruta que tienen que elegir de qué lado del Río Bravo quieren instalarse y se han escuchado voces diversas.
Una de ellas, la del presidente del American Society en México, Larry Rubin…” queremos asegurarnos de entender bien la certeza jurídica que los legisladores en el Congreso han impulsado para la reforma al Poder Judicial”.
Y es que, la certeza reflejada en un respeto al Estado de Derecho parece ser la clave.
El embajador estadounidense en México, Ken Salazar, no le dio muchas vueltas al tema…”si no se hace de una buena manera la Reforma Jurídica, puede traer muchísimo daño a la relación. Eso no lo digo yo, nada más como Embajador, eso lo digo por todas las preocupaciones que me están llegando de gente que, de verdad, quieren lo mejor para México y Estados Unidos. Entonces, lo que puedo decir es que hay muchísima preocupación”.
La fundación de políticas públicas de Texas manifestó: “Texas está listo para recibir inversiones que tal vez busquen una nueva casa como resultado de la incertidumbre alrededor de la radical reforma judicial. Ofrecemos un ambiente estable y amigable con los negocios para inversores sin cambios drásticos en el poder. Nosotros respetamos los negocios”.
Bien vale mencionar que la frontera México-Texas comparten 2 mil 108 kilómetros y una vecindad con: Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León y Chihuahua, es una zona común, pero en la cual imperan condiciones, económicas, jurídicas y de seguridad, que hacen una gran diferencia.
Y es muy cierta la frase de que, las inversiones no tienen nacionalidad, sólo buscan el mejor lugar para desarrollarse.
El gobierno Texano ha desarrollado una campaña para atraer a los inversionistas, ofreciendo incentivos fiscales, facilidades de instalación, oferta de mano de obra, e incluso seguridad y estabilidad en las leyes.
La ola de la relocalización o nearshoring, es una acción en la que se traslada parte del proceso de: producción, servicios y funciones de una empresa a un país cercano al consumidor final.
Estudios realizados al interior del banco BBVA en México señalan que la inversión extranjera generada por este fenómeno económico creció cerca del 50 por ciento entre enero y diciembre de 2023.
Los inversionistas están atentos para ver qué gobiernos les ofrecen las mejores condiciones para su establecimiento y, claro abundan las promesas, sin embargo, es la indecisión la que prevalece.
Esta “lucha” tiene caducidad y seguramente veremos todavía muchos anuncios, voces y acciones para lograr firmar estas grandes inversiones.
La inversión extranjera en México en 2023 se estimó en 36 mil millones de dólares, a pesar de la incertidumbre y en Texas más que hablar de números, vale reflexionar señalando que es el estado de mayor inversión en todo Estados Unidos.
@arnc7